Lo único que deseaba Rosalía era que ese hijo que llevaba en
el vientre fuera un varón. Su marido ya le había dicho que no se atreviera a
avergonzarlo ante todos pariendo una hembra. Un macho como él solamente
engendraría machos. Si pasaba eso, él mismo se encargaría de molerlas a palos
por insolentes y tirarlas a una zanja donde nadie las encontraría.
Su temor, creciente día tras día, la llevo a ir a buscar a
la anciana bruja del pueblo vecino, que podía hacer todo tipo de hechizos.
Apenas le abrió la puerta la bruja le vaticinó que en su panza había una niña,
morena y rizada como su padre. Al borde del desmayo Rosalía le contó a la anciana que su marido iba a
matarla si paría a esa niña.
La anciana le dijo que no se preocupara, que todavía estaba
a tiempo de interrumpir el embarazo. Le dio para tomar ahí mismo una pócima y le juró que
cuando llegara a su casa el gualicho iba a hacer su efecto.
Rosalía emprendió con nervios el regreso a su hogar. Estaba
más lejos de lo que había pensado, evidentemente la ansiedad de la ida le había
hecho perder la noción de la distancia. Apretó el paso, ya casi era de noche y
necesitaba llegar antes que su marido a la casa.
Cuando por fin llegó y abrió la puerta lo único que sintió
fue un golpe en la cabeza, su cuerpo cayendo al piso convulsionado, y la punta
de acero de las botas de su marido pegándole en la panza mientras le gritaba
que era una puta por llegar a esas horas, y que le iba a arrancar ese
bastardo a patadas.
Y así lo hizo…
Lo último que vio fue el charco de sangre entre sus piernas,
y al borde de su propia muerte se dio cuenta que el gualicho había dado
resultado…
Sindel Avefenix
Gracias Vivian!!!
Un relato que nos muestra la barbarie que produce la ignorancia, me impacto el final. Porque de todas formas ella siguió creyendo que el "gualicho" había dado resultado…”
ResponderEliminarMuy buen trabajo, me encanto!!!
Cariños…
Muchas gracias, sé que es un relato fuerte, pero también sé que estas cosas pasan. La ignorancia es uno de los peores males que puede tener una persona.
EliminarUn beso enorme.
Sindel:bess y buen verano
ResponderEliminarMuchas gracias Mar! Aquí es invierno pero buen verano para vos! Besos
EliminarIntenso y angustiante relato.
ResponderEliminarMis aplausos de pie para ti.
Besos!
Muchas gracias! Un abrazo enorme!
EliminarQué horror!!!
ResponderEliminarEl gualicho dio resultado pero lo tremendo es que estas cosas pueden llegar a ocurrir.
Me hubiera gustado participar esta semana, me gusta el tema, pero ando de cabeza con mucas cosas y no me da la vida.
Un besazo enorme!!
Se te extraña amiga, pero ya vas a poder unirte y podremos disfrutarte. Gracias por pasar, preciosa!
EliminarUn beso gigante!!!
Que desgarrador relato! Pobre mujer, y pensar que fue en busca de una solución que al final según ella se hizo realidad. Impresionante el final. Genial!
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias Yessy! Un beso.
EliminarQué duro, por qué permitió que semejante engendro la preñara. Besos.
ResponderEliminarYo creo que por miedo, o por ignorancia.
EliminarUn beso enorme.
Hay veces que esa es la dura realidad, de quien no a evolucionado como especie y cree que solo siendo hombres consiguen perpetuar la estirpe, sin importar el derecho a la vida.
ResponderEliminarBesos
Así es Ilesin, es tremendo pero sucede. Un beso y gracias por pasar!
EliminarMe imagino que sigue habiendo hombre así, tan machistas e ignorantes. Lástima por la mujer y el bebé, me conmovió el relato. Saluditos Sindel.
ResponderEliminarSí, en muchos lugares sigue habiendo este tipo de bestias.
EliminarGracias Azulia, sé que es duro.
Un beso.
Un relato que me ha emocionado muchisimo... es un cruda realidad..
ResponderEliminarBravo por tu talento, es una delicia leerte Sindel
Un beso
Feliz fin de semana
Isa
Muchas gracias Isa, si te ha llegado ya cumplí con mi cometido, gracias por tus palabras!
EliminarUn beso.
Eso en la actualidad sucede y lo origina la ignorancia y falta de respeto, muy fuerte, me ha dado un estremecimiento.
ResponderEliminarAbrazos.
Creo que nunca dejará de suceder, mientras siga habiendo falta de educación y respeto entre los hombres.
EliminarUn beso enorme.
Eso es lo peor que esconde esta vida, no todo es felicidad, siempre escuchamos casos que son un reflejo de lo que has escrito.
ResponderEliminarUn hechizo echaría yo a todos los capullos como esos.
Un beso.
Un hechizo que los haga desaparecer no? Sería fantástico!
EliminarGracias por tu visita! Un beso.
Así es, a los machos les resulta muy fácil culpar a sus hembras parideras. Una prima mía fue abofeteada delante de toda la familia por su marido; la niña nació prematura (hoy es toda una moza) y él la culpó de los paseos que daba en primavera de una hora porque el médico se lo había ordenado. Ya ves...
ResponderEliminarHoy viven las dos chicas felices y solas.
Un beso y tu cafelito.
Ay Vero, que historia más triste, al final la realidad puede superar a la ficción, una pena.
EliminarUn beso enorme.
Te cuento, amiga. Estoy deseando cumplir con la agradable obligación de leer todos los relatos jueveros, para irme a la vida y al sol, para desintoxicarme.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy felices vacaciones Juan! Un beso.
EliminarLa bruja debió aconsejarle que huyera. Pero no era de confiar.
ResponderEliminarLa bruja le dijo que iba a abortar, lo que no le aclaró fue la manera, por algo era bruja ;)
EliminarUn beso.
Más que con hechizos esta historia tiene que ver con el terror,
ResponderEliminar¡que sangrienta te salió, Sindel...!
Ay sí, lo sé! Pero salió así, a veces no soy tan poética ;)
EliminarUn beso y gracias por leerme!
Es que me choca mucho esa mentalidad, después de todo yo tengo cinco hijas,,,
EliminarCuando la barbarie es tan grande no hay necesidad de gualichos para hacer daño, nada bueno puede nacer de un bruto semejante!
ResponderEliminar=(
Ya lo creo Moni, es tremendo que haya hombres así, pero están por muchos más lados de los que creemos.
EliminarUn besote!
Terrorífico.las mujeres siempre maltratada por los bestias de algunos hombres, no hizo falta la pócima.
ResponderEliminarUn abrazo
Parece que al fin y al cabo le esperaba un final trágico.
EliminarUn beso.
Ay! Se me ha encogido el corazón! Si ya de por si el relato era muy triste por tener que llegar al extremo de querer perder un hijo por miedo a su marido, el final me ha dejado completamente horrorizada.
ResponderEliminarExcelente relato Sindel!
Un beso
Muchas gracias Charo, es fuerte, pero estas cosas pasan.
EliminarUn beso enorme.
Tremenda historia Sindel, terrible y triste, lo has narrado de forma muy dramática, me gustó mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias San! Un beso!
Eliminarme dio escalofríos, pensar que puede suceder de verdad!
ResponderEliminarun beso
Tantas veces la realidad supera la ficción que da escalofríos no?
EliminarGracias por pasar, un beso!
Relato triste, pero de prosa acertada.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias! Un beso!
Eliminar¡Que horor!, que falta de coraje, de recursos, amor propio, y cuantas cosas mas que hacen de esta una historia lamentablemente repetida
ResponderEliminarTe mando un abrazo Sindel!
Es una combinación de tantas cosas, pero sobre todo creo que el miedo es lo que reina estas situaciones, y finalmente da sus malos frutos.
EliminarUn besote preciosa!
Un final horrible que no necesitó de la magia negra. Quiero pensar que cosas así no se dan en la realidad...pero si, alguna historia he oido por desgracia.
ResponderEliminarUn beso
Lamentablemente pasa, no sé si tan drámaticamente, pero cerca seguro. Un besote.
EliminarTu relato me parece perfectamente bien logrado. Con dolor y asco llegamos a sentir lo que la pobre protagonista le toca vivir. Nos conmueves. Nos sacas de punto, para llegar a nuestras propias conclusiones.
ResponderEliminarMuy bueno, Amiga!!
Muchas gracias amiga! Sé que es fuerte pero a veces la vida es así también. Un beso enorme.
Eliminartexto muy muy duro. y más para mí que ando muy muy dormido y , muy al contrario de lo que pudiera parecer, demasiado sensible a estas horas de casi recién levantado. pero en su dureza, bello.
ResponderEliminarmedio beso.
me voy a echar un siestónnnn, hala.
Hola Juliano! Qué linda sorpresa tenerte por acá. Gracias por tu comentario, que descanses entonces!
EliminarUn beso enorme.