A mí me ha tocado esta y me ha costado mucho, pero al final esto es lo que ha salido.
Disculpa, sé que vine a invadirte, pero aquí me han puesto sobre tu superficie y espero que sea mi destino final. Tendré con quien charlar y voy a poder descansar hasta el próximo verano.
Este año han venido muchos turistas, he sido la mascota inmóvil de un niño durante días. Me llevaba en su bolsillo de aquí para allá. Conocí lugares nuevos, juegos nuevos, comidas nuevas. ¡Qué raros son los humanos! Menos mal que cuando se fueron, la mamá del niño me descartó de todas las cosas que habían recolectado para llevarse a la ciudad. Sinceramente no creo que me hubiera gustado ser un adorno más en la frutera ornamental de su casa. Así que cuando salí disparada de su maleta, más allá del golpe que me dí, me sentí dichosa de volver a ser libre.
Después de unos días de paz llegó esa otra familia. Primero me ignoraron, pero no tardó mucho en recogerme aquella mujer que ahora me ha acomodado acá . Ella me trató bien, al principio me puso junto a otras piñas y piedras hermosas. Fueron días de risas, de amistades nuevas, de charlas.
Me hubiera encantado quedarme así, pero esta mañana cuando hacían sus bolsos para partir, la mujer volvió a colocar a cada uno en su lugar, menos a mí que me ha puesto aquí.
¡Ahí viene! ¿La puedes ver? ¡Tiene una cámara en su mano y nos está apuntando!
Bueno amiga piedra, será mejor que nos quedemos quietos para salir bien en la fotografía. Seguramente en unos días seremos famosos en eso que llaman facebook y si tenemos suerte quizás hasta nos etiquetan.
En fin, la mujer ya se ha ido con nuestra fotografía y sin devolverme a mi espacio, creo que intuyó que aquí sobre tu lisura me iba a sentir mejor. Y es verdad, aunque ahora estás muy callada, espero que te animes a contarme de vos. Nos espera un largo tiempo hasta que algún viento, o alguna mano me vuelva a dar otro destino.
Sindel Avefénix
Todos los textos que están expuestos en este blog son propiedad intelectual de mi persona y están registrados bajo el nombre Sindel Avefénix. Salvo menciones expresas de otros autores.
Uy, me dejas con una mala conciencia... yo solo pensando en la foto en lugar de llevar a la piña a mi pinar y soltarla por el suelo donde la encontré en su momento. Y eso que me tomo por ecologista. Gracias por participar con este simpático monólogo piñero. Un abrazo.
ResponderEliminarJajaja es el pensamiento de la piña, igual salió beneficiada, al menos no estará tan sola por un buen tiempo.
EliminarGracias por tu original propuesta. Un beso!
Que ingenioso lo de pedirle a una piedra que se quede quieta para la foto.
ResponderEliminarGracias! Es un juego de palabras! Un abrazo!
Eliminarentretenido y con humor e imaginación Sindel!
ResponderEliminarGracias Lao, me costó bastante a decir verdad! Un abrazo.
EliminarAplausos, Sindel!
ResponderEliminarVerdad es, te toco una foto difícil de musa. Pero a ti mi querida Sindel, no hay roca ni pi ña que se resista a tu imaginación. Es un gusto leerte.
Besos
Muchas gracias Yessy! La verdad esta vez me costó buscarle una historia, pero salió.
EliminarUn beso enorme.
Excelente!...has logrado sortear el desafío con elegancia, originalidad y un claro gesto creativo. Te felicito! Ha sido un placer leerte.
ResponderEliminar=)
Muchas gracias Moni! Me encantó tu comentario tan lindo!
EliminarUn beso.
Qué original, ya no volveré a ver a las piedras de la misma forma
ResponderEliminarAbrazos, Sindel
Jaja gracias Verónica! De todo se puede hacer un personaje! Besotes.
EliminarMe encanta cómo has dotado a esa piña de voz y de sentimientos, de pensamientos y esperanzas y también esa crítica implícita de cómo los humanos usamos a personas y objetos mientras nos apetece y luego los abandonamos a su suerte cuando dejan de hacernos gracia, o de sernos útiles.
ResponderEliminarMuy buen relato
Un abrazo
Muchas gracias Narci, así somos los humanos. A veces no nos damos cuenta de que podemos ocasionar daño y está bien, se puede pasar. Pero a veces lo hacen con intención y ahí si que no lo tolero.
EliminarUn beso.
Es extraordinario, lo que cuentas ocurre, yo tengo la costumbre de coger piedritas, algunas me las llevo y otras se quedan luego en el hotel, la próxima vez me acordaré de ti. Cuando se hace el Camino de Santiago hay un lugar donde se deja una piedra que se ha recogido antes y se cambia por una de las que han dejado otros peregrinos.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por el frasquito de perfume.
Me encantó esa historia del intercambio de piedras, no lo sabía.
EliminarA veces lo hacemos sin darnos cuenta, pero esto es tan solo un relato.
Un beso.
Real como la vida misma, vamos rodando de lugar en lugar. Muy interesante Sindel.
ResponderEliminarY cada tanto vamos cambiando nuestro destino. Gracias Tracy, un beso!
EliminarGenial monólogo el de la piña, Sindel; me encantó amiga. Enhorabuena y besos.
ResponderEliminarMuchas gracias María! Besitos!
EliminarUn gran relato que nos hace pensar en lo que a veces realizamos cuando nos vamos de salidas y queremos llevarnos un recuerdo.
ResponderEliminarBesos
En realidad es solamente un relato, la vida mirada desde el otro lado. Un beso enorme.
EliminarNarras un periodo de vida de una piedra, sin capacidad de moverse por sí misma, pero disfrutando y saboreando los momentos que se le presentan. Me deja una sonrisa en los labios, muy maja esa bonita piedra.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Juan Carlos, un poco de vida para un ser tan estático, quién sabe quizás a partir de ahora las miremos diferente.
EliminarUn abrazo.
Qué genial! Y no estaba errada la piña, hoy no solo la vemos con admiración que causa ese momento captado por la fotógrafa, sino que una escritora, le ha puesto voz a sus pensamientos. Me ha encantado Sindel!
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Todos los compañeros de este jueves han hecho un estupendo trabajo, fue una experiencia genial tener que ponerle voz a estas fotos. Lo disfruté mucho.
EliminarGracias por pasar preciosa! Un beso enorme.
Hacen buena pareja la piedra y la piña. Es en el mejor sitio que puede estar. Una pena lo del niño, la madre no le vió utilidad; pero a veces no hace falta esa utilidad, le gustaba y ya está.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto, pero por lo menos siguió siendo libre en su lugar, sino quién sabe dónde terminaría.
EliminarGracias por pasar Carmen, un beso.
"Te pasate Sindel". Te quedó genial!
ResponderEliminarLe diste una vida muy interesante a estos "seres" que por un rato, estuvieron bien vivos.
besos
Muchas gracias amiga! Me costó bastante, mis musas andan de gira y vienen muy poco por aquí.
EliminarUn beso enorme.
Pues mira tu que a mi me gusta mirar las piedras y desde ahora las miraré de otra mejor forma...
ResponderEliminarBesitos
Jajaja bueno creo que todos después de esta propuesta las miraremos de otra forma.
EliminarUn beso!
Original el regalo, muy chistozo. Soy parecida a Inma me encantan las piedas, todas tienen una historia interesante.
ResponderEliminarSiempre es un lujo venir a tu blog.
Muchos besos Sindel
Feliz fin de semana
Isa
Muchas gracias Isa! A mí también me gustan las piedras, me gusta verlas. Pero también a veces me las llevo de recuerdo.
EliminarUn beso enorme.
Sonríe, sonríe, que viene la de la cámara...
ResponderEliminarPATATAAAAAA...
Qué risa, me encantó!
Un beso y tu café.
Jajajaja me encantó divertirte! Un beso!
EliminarMe identifiqué con todas esas personas que buscan piñas y las colocan de adorno. Desde ahora, cuando lo vuelva a hacer, recordaré tu relato tan lindo.
ResponderEliminarGracias por tu visita a mis haikus.
un beso
Gracias Karin, todos hacemos lo mismo. Es tan solo un relato, no creo que haya nada de malo en recoger esas piedras y llevarlas de recuerdo, mientras no sea para maltratarlas.
EliminarUn beso!
Me resultó simpatiquísima esta piña, su buen humor y su poder de adaptación, Tu texto te dibuja una sonrisa.
ResponderEliminarBesos.
Gracias San! Me encanta hacerlos sonreir, después de tantas veces que los hago entristecer con mis relatos.
EliminarUn besote.
Muy genial y simpàtico!
ResponderEliminarTan tierna y emotiva tu metàfora,
que casi me quedo de piedra!,
sino hubiese sido el encanto de la piña,
que persuade a una piedra y al
lector de posar juntos
en la fantasìa de mi fb.
Me encantò Sindel!
con tu permiso me uno
a tu bonito blog
Un cordial Abrazo.
Hola Francisco! Bienvenido a mi blog, es un gusto que te quedes y pases cuando gustes.
EliminarGracias por tus lindas palabras! Un abrazo!
Bonitooooooo !!!!!! Se nota que tienes mucha imaginacion para escribir tus relatos. Aysss a mi tambien me encantan las piedras, sobre todo las que hablan jejeje
ResponderEliminarUn beso Sindel
Céline
Jajaja bueno esas sí que son raras no?
EliminarGracias por pasar Celine!
Un beso!
Muy original! Una historia verídica y a decir verdad la piña y la piedra son muy fotogénicas y buenas musas.
ResponderEliminarUn beso!
Han salido bonito en la foto! Es que se han quedado bien quietas jaja
EliminarBesotes.
Muy bueno, la mujer de la cámara la dejó bien situada y ahora tú le has puesto voz y todos sabemos que esa piña está contenta y la piedra en breve se hará amiga suya porque es una piña muy simpática.
ResponderEliminarUn beso.
Jaja me encantó tu comentario Leonor, ojalá se hagan amigas! Un beso!
EliminarAsí es la vida de las piñas... Ahora aquí, mañana allí. Ahora sobre una piedra, mañana en un frutero. O el más difícil todavía, pasado mañana en una página de Facebook, encabezando un original titular: "Pareja de heterodoxos seres intercambiando vivencias en el bosque" y a continuación miles de "Me gusta"
ResponderEliminarComo los miles que te dejo por el cuentito.
Besos
Muchas gracias Alfredo! Me encantó tu comentario!
EliminarUn abrazo.
Ya estoy de vuelta jejejeje, bueno de momento hoy porque ultimamente cuando he tratado de venir a visitar blogs, luego algo pasa y necesito tomarme de nuevo un respiro, pero bueno por hoy estoy aquí.
ResponderEliminarVaya, cualquiera diría que fuiste capaz de convertirte en ella por un instante y vivir sus aventuras y sentir lo que sentía. Un besazo.
Hola preciosa! Qué gusto saber de vos! Gracias por pasar y tu lindo comentario.
EliminarUn besote.