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miércoles, 12 de octubre de 2011

Convocatoria: Este jueves un relato "Voces"

PORQUE HAY VOCES QUE EN SILENCIO NOS HABLAN. PORQUE HAY VOCES QUE DICEN TODO DESDE LA MIRADA. PORQUE HAY VOCES QUE SON  AHOGADAS POR LA INDIFERENCIA. PORQUE SIEMPRE TENEMOS QUE ESTAR ATENTOS A LAS VOCES DE LOS NIÑOS, PARA QUE NO SEA TARDE Y SE TERMINEN CALLANDO AHOGADAS EN UN GRITO.

A VOS…Que fuiste una  de esas voces...

LA NENA

La mamá la fue a buscar al cumpleaños de su amiguita y  en el viaje hacia su casa le contó que su papá estaba con un amigo muy querido esperándolas para cenar.  Le dijo que se llamaba Oscar y que se iba a alegrar mucho de conocerla porque siempre le habían hablado de lo hermosa e inteligente que era su nena.
Cuando se abrió la puerta del departamento lo primero que vio fue a su papá que venía a recibirla y que orgulloso le presentaba a ese gigante  desconocido que la miraba con cariño. El hombre se levantó de la mesa y vino directo a saludarla. La estrujó tanto que los globos que había traído del cumpleaños se le escaparon de la mano, le dijo que era mucho más hermosa de lo que le habían contado, y que a partir de ahora iban a ser amigos.
A partir de ese día, las visitas de Oscar a su casa empezaron a ser más frecuentes, generando una confianza y un afecto especial con sus papás y con ella misma.  Una mañana Oscar vino de visita y le pidió permiso a sus papás para llevarla a pasear, iban a ir a la Exposición Rural para ver todo tipo de animalitos y comer cosas ricas. La nena aceptó entusiasmada, pensando que iba a ser un paseo genial.

En el camino Oscar se mostraba cariñoso, y la miraba de una forma que para sus diez años le resultaba diferente a cualquier otra mirada. Cuando llegaron al lugar pararon a mirar los animalitos de granja.  Había un tumulto de gente,  y para que no se perdiera, Oscar la puso delante de él apoyando su cuerpo enorme contra el de ella para protegerla de todo.  Cada vez estaban más cerca. Esa proximidad  le decía que ese hombre que decía ser su amigo estaba haciendo algo malo, pero no podía saber  lo que era, su mente de niña no podía ir más allá de sus territorios conocidos, y esto era algo nuevo que decididamente no le gustaba. Por fin, y después de muchas paradas en el camino repitiéndose la misma situación,  terminó esa tarde que había empezado bien y había terminado con cierto desasosiego.
Cuando llegó a su casa no cenó, sus papás le preguntaron muchas cosas que no tuvo ganas de responder, no notaron nada, pensaron que estaba cansada y la mandaron a dormir.  No pudo.
Con el paso del tiempo y las constantes visitas de Oscar,  tampoco pudo volver a concentrarse en estudiar, salir a jugar, ni pudo dejar de pensar en que cada vez que ese hombre estaba cerca, le hacía lo mismo.  
Incluso en su propia casa buscaba excusas para quedar a solas con ella en su habitación y acariciarla como señal del gran afecto que le tenía. No había nada de malo en ello. Al menos eso era lo que  Oscar le decía, entre besos más cerca de la boca que de la mejilla.
Un domingo  Oscar llamó por teléfono  para preguntar si la podía llevar al cine. Por supuesto su papá aceptó, últimamente estaba con poco trabajo y no podía darse el lujo de llevarla a pasear tanto, así que viendo que era una buena oportunidad, le concedió el permiso.
Durante el desayuno  la nena se puso a llorar, y le  pidió al papá que la dejara quedarse en casa con alguna amiguita. Pero él no la escuchó, se enojó y la llamó desagradecida. ¡Encima que la llevaban a todos lados sin pedir nada a cambio, ella se hacía la difícil!
Se calló, secó sus lágrimas y se preparó para salir, una vez más… Esta vez fue diferente. 
Oscar le dijo que se había olvidado las entradas del cine en su casa. Le llevaría solamente cinco minutos recogerlas, pero tenían que pasar por ahí a buscarlas.
Llegaron a la casa, no había nadie.
Le hizo sacar el abrigo y le dio unos papeles para que le hiciera un dibujo mientras él buscaba las entradas, eso sí, nada de sentadita, la mejor posición para dibujar era estar arrodillada en la silla y apoyar el papel sobre la mesa, así los dibujos salían más lindos.
A los pocos minutos ya estaba detrás de ella. Despacio empezó a hacerle caricias sobre la ropa, ella sentía esa respiración agitada sobre la nuca que siempre la asustaba tanto. Sentía pánico, pero no se animaba a decir nada. Esas manos enormes ya habían abandonado el lugar donde estaban y se deslizaban bajo la tela de su ropa interior despojándola de todo, y lastimándola con furia y desesperación.
Gritó, como nunca había gritado.
Nadie la escuchó…
Nunca la habían escuchado…

MUCHOS MAS RELATOS DE VOCES EN:  EN ESTE RINCON DEL MUNDO... y en Gustavo en micro

22 comentarios:

  1. Me quedo espantada, no por que no sepa de la realidad de estas cosas, por lo cruel y enfermo que puede ser el hombre en determinados momentos, arruinar la vida de alguien para siempre.

    Un abrazo, un relato que me conmueve.

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  2. Algo demasiado frecuente, tanto los abusos como el que no escuche a los niños. generalmente nos ponen la cabeza como un bombbo y buscar la paciencia y la calma para entretenernos más parece que es un mal endémico.

    Un beso.

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  3. Cuántos miles de niñas han pasado por situaciones de este tipo y han callado porque en el fondo no entendían lo que pasaba. Calladas por ignorancia, vergüenza y miedo. Siempre habrá inocentes y abusadores. Un beso.

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  4. Desesperación. Terrible desesperación la de esa pobre nene a quien nadie escuchaba...me ha conmovido mucho tu relato...porque me dice a gritos que alguna vez fue cierto, fue presente, fue espanto real para una nena de carne y hueso que sufrió sin ser escuchada...
    Me voy con la piel erizada, dejándole mi mano extendida y mi oído dispuesto a ese ángel inocente al que algún desalmado vulneró...

    Un abrazo.

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  5. Terrible grito, tremenda desesperación. A los niños hay que escucharlos, estar atentos a cada gesto, a cada cambio, no mienten ante esta situación, ciego el que no quiere ver lo que ellos muestran.
    Sindel un relato duro como dura es la realidad que lo envuelve,
    Un abrazo.

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  6. Muchas gracias a todos por sus comentarios, sé que es un relato fuerte pero también sé que estas voces son las que menos se escuchan muchas veces, por eso quise dejar reflejado esto. En este caso es una historia que pasó como otras tantas de las que no se habla, por miedo, por verguenza, por inocencia. Ojalá algún día no tengamos que contar más estas cosas. Un abrazo a todos.

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  7. Duro este relato; pero real. Estas cosas pasan y los padres a veces están tan ocupados en sus cosas que no se dan cuenta de lo que les pasa a sus hijos.
    Un abrazo

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  8. una historia dura. si hay algo que no puedo comprender es eso. Lo intento ver de alguna forma, como si no fuera una aberración contra la mente humana y la razón, la naturaleza y demases... intento analizarlo y luchar contra esa sensación de asco y rechazo que me produce esa situación en particular. pero nunca puedo llegar a nada. no puedo apartarme de lo que me sucede. Es dificil explicarlo... detesto a las personas que tienen semejante degeneración. Yo lo intento de pensar con mi mente analítica, de casi "psicologo" por el momento...y no podría ayudar a alguien así. Sinceramente, es cruel la realidad esa. No podría ayudar dejando a un lado mis emociones y sentimientos. Un gran relato, un duro, pero real. Eso me gusta. Genial sindel, te pasaste. un aplauso desde acá.

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  9. Suele suceder... pero yo ya no me lamento solamente por si no me escuchan. ¿Qué me pasa con el dolor ajeno que me pasa desapercibido? Qué inflexión de voz le tiene que salir alquien de modo que se le haga caso si el peligro existe. Más maduro.

    Tésalo

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  10. Tremenda historia, narrada con el mimo y la delicadeza que merece siempre un menor.
    Creo que no existe en el mundo accion más abominable e inhumana como el abuso de una criatura tan indefensa como un niño.
    Lamentablemente, el número de bestias inmundas es incalculable.
    Un abrazo.

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  11. Es estremecedora la historia Sindel. Da tanta impotencia ver como estos desgraciados salen indemnes, cargan a los inocentes con las culpas, con sus propias miserías (porqué no se las tragarán ellos sin tener que untárselas a los demás) parecieran que no son felices sino subyugan o victimizan a alguien...y los demás adultos: conspiradores sin quererlo, colaboradores del silencio.
    Te aplaudo Sindel por alzar estas voces, por ponerlas sobre el tapete,..incómodas, pero no ajenas
    Te dejo un fuerte abrazo

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  12. Un relato durísimo, real, conmovedor. Nos alerta muy de algo: debemos estar atentos desde un grito hasta un susurro...

    Besos

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  13. Muchas gracias Carmen, Gastón, Cas, Ceci, Pepe y Tesalo!!! Este tema es muy difícil de tocar, lo quise mostrar porque pasa más de lo que creemos, porque pienso que hay que estar atentos a todo lo que expresan los niños, tanto cuando hablan como cuando callan. Hay conductas que no tienen perdón, y esta es una de ellas. Un abrazo a todos :)

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  14. Siempre hay que escuchar a estas voces, siempre. Tantas veces son desoídos, generalmente porque el entorno no quiere "oir", prefiere pensar que son inventos o fantasías del niño. Imposible, un niño no fantasea con este tipo de historias.
    Esto no se puede ni pasar por alto, ni comprender, ni perdonar, esto es un horror de entre los peores horrores. Es un daño que difícilmente pueda repararse, se me estruja el corazón.
    Una historia muy dura y bien contada.
    Un abrazo

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  15. Tremenda la gistoria que nos narras, por cierto, estupendamente.
    Lo que no puedo entender de tu relato, ni de las historias en que ocurre lo que relatas, es la actitud de los padres, esa irresponsabilidad.
    Besos, Sindel.

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  16. Esta voz que tu nos traes y que nos encoge el corazón, que dan nauseas solo de pensarlo y que rara vez son escuchadas atribuyendo las quejas a una imaginacion desbordante, voces que se ignoran y que dejan heridas para toda la vida.
    Un beso

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  17. A eso se le llama "Hacer oídos sordos"
    La comodidad, el exceso de confianza, la irresponsabilidad eludiendo una llamada de atención, todo eso y más son cómplices de ese irreparable último grito.

    Buen relato, duro, sangrante, pero desgraciadamente demasiado real.

    Besos

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  18. Mal, muy mal me he quedado. ¡¡¡Qué angustia!!!
    El relato es tan bueno como real, pero la sensación que a mi me ha dejado ha sido mala, muy mala.
    Quizá sea porque mi hija tiene 11 años y solo imaginarlo me muero...
    Un beso

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  19. La vaqueteada frase de que sólo los locos y los chicos dicen la verdad, por eso a los locos se los encierra y a los chicos se los educa, viene al caso: yo siento que la mayoría de las veces los mismos padres son los menos indicados para escuchar a sus hijos. No les creen. Están muy ocupados en sus temas como para reparar en aquellas almitas que ellos decidieron traer al mundo.
    Te felicito por la elección.

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  20. reconozco que soy más raro para comentar que un demonio bueno...estoy comentando vía mail...¿por qué? ni idea...seguro que por que soy raro..jaja..en fin, me podrías mandar tu maillll?
    el mío...gustavo5620z@hotmail.es
    de todas las amneras, aquí te quedo mi comentario...este es un gritoooo desde la entrañasss...
    HIJODEPUTAAAAAAAAAA¡¡¡, claro, esto se lo digo al...bue, no sigo por que, en serio, sindel, me dolía la lectura...
    medio beso.

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  21. Gracias por leerme, Gus, Rochitas, Inma, Alfredo, Juan Carlos, Rosa y Any. Veo que todos sintieron lo mismo al leer mi relato,sé que es un tema fuerte pero como dije antes me pareció que había que mostrarlo para que no pase nunca más, aunque sea una utopía porque siempre hay gente mala por desgracia. Un abrazo enorme a todos

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  22. Muchas veces, me quedo mirando aun niño/a, con tal ansia de saber, si abusan de su personita, que se me rompe el alma de tanta impotencia, cuanto daría yo por…

    Besos entristecidos

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