Convocatoria: Este jueves un relato "Celos"

Este jueves nos toca escribir sobre los celos. 

Mi opinión personal es que es una de las enfermedades más peligrosas del ser humano, enceguece a quien los sufre al punto tal de ver situaciones que no existen. En una relación donde uno es celoso en exceso, la convivencia se torna insoportable y el otro o se aleja o se vuelve cómplice de esto. 

La noche estaba helada, el piso del patio estaba lleno de escarcha. Ya le dolían las manos de tanto golpear la puerta para que Néstor la dejara entrar.

No pensó que se enojaría tanto por verla recibiendo al cartero, pero cuando vio llegar el auto  de su marido sabía lo que le esperaba. Néstor tenía la cara transformada. La hizo entrar casi a los empujones, la obligó a sacarse toda la ropa, y la llevó agarrada del cuello hasta el patio, mientras le decía que era una puta, como lo había sido siempre y que la iba a dejar ahí toda la noche para que pagara sus pecados.

El frío era insoportable, se acurrucó sobre la puerta para pensar en lo que había hecho, pero lo único que le venía a la mente eran los enojos de Néstor. Cuando eran novios la había alejado de sus amigas diciéndole que eran mala compañía, cosa que no le pareció tan rara porque todos los hombres tienen celos de las amigas de sus mujeres. Después se acordó de la escena que le hizo en el cumpleaños de la abuela, porque estaba muy escotada y su falda era muy corta. Esa vez le había pegado una cachetada, pero tampoco le pareció tan malo porque era cierto estaba un poco descocada. Y a partir de ahí, ya en convivencia, la obligada renuncia a su empleo de secretaria, que había sido un alivio porque prefería quedarse en casa. La prohibición de hablar con los vendedores de los negocios, con el policía de la esquina, y con todo ser que fuera del género masculino...

...Entre el sopor de sus pensamientos se quedó dormida. La despertó el sol tímido de la mañana. Sintió que abrían la puerta, una mano la ayudó a levantarse. Néstor le preguntó si había reflexionado, ella le dijo que sí. Sin decir nada la llevó directo a la cama, le hizo el amor con furia y le dijo que todo lo que hacía era porque la amaba. Después se fue a trabajar prometiendo que al regreso le traería los bombones que tanto le gustaban.

Se quedó tendida un rato convenciéndose a sí misma de ser merecedora de esos castigos. Néstor  la amaba, no era malo solamente un poco celoso, pero ya se había acostumbrado.

Se  pegó una ducha caliente y se preparó un café como todas las mañanas. 

 Sndel Avefenix

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