Unos días después del funeral de su marido, Luisa tomó la decisión.
No tenía coraje para enfrentarse a los ojos enormes de su hija que seguramente iban a odiarla después de la confesión, así que tomó una pluma y escribió sin parar varias carillas de una carta que sería su liberación.
Comenzó contándole que su papá y ella habían tratado durante años de agrandar la familia, primero por todos los medios naturales sin éxito y luego iniciando los trámites de adopción que nunca habían salido. Cuando ya se habían dado por vencidos, se les presentó una última oportunidad. Era una época oscura en el país, así que sin hacer preguntas aceptaron hacerse cargo de esa bebé que les había llegado del cielo, sin trámites, sin esperas, solamente con la condición de callar de por vida su origen . Y así lo hicieron. Como no sabían su verdadero nombre la llamaron Lorena.
Al principio vivían con miedo a que pudiera saberse de donde había salido. El hombre que hizo la entrega solamente les dijo que había sido dada a luz en uno de los centros de detención clandestinos y que su madre había muerto, por lo que o mataban a la niña o borraban las huellas dándola en adopción ilegal. Después con el paso de los años todo aquello fue quedando aparentemente en el olvido, y pudieron tener una vida normal, sin sobresaltos.
Pero Luisa nunca había podido vivir en paz con la culpa del silencio sobre sus espaldas, su marido la tenía amenazada para que no hablara. No veía la hora de librarse de él para poder devolverle a Lorena la identidad que le había sido robada, como a tantos otros niños que por suerte después de tantos años estaban encontrando su verdadero origen, y sus verdaderas familias.
Cuando terminó la carta la ensobró y la dejó sobre la mesa de luz de su hija que estaba dormida. La besó en la frente, fue al living y se sentó a esperar.
Sabía que le esperaban tiempos difíciles, pero lo peor para ella ya había pasado.
Sindel Avefénix
Más relatos de robos en lo de: Encarni - BRISA DE VENUS
Gracias Encarni!!!
Todos los textos que están expuestos en este blog son propiedad intelectual de mi persona y están registrados bajo el nombre Sindel Avefénix. Salvo menciones expresas de otros autores.
Un tema muy de actualidad y muy peliagudo, el desenlace puede ser múltiple allá cada cual.
ResponderEliminarHabrá que ver como reaccionan ambas partes luego de esta confesión.
EliminarUn besote.
Ufff, una verdadera historia que todavía anda coleando, como ocurre en España con los robos de bebés. De verdad que si somos humanos, en estos casos nos deberían quitar el título.Gracias por traernos este relato.
ResponderEliminarUn beso
Gracias a vos por la propuesta, por acá es un tema que hace años da sorpresas con los resultados de los adn.
EliminarUn beso enorme.
En muchos países esa a sido una triste realidad, pero hay que dar un aplauso a quienes dan el paso de hacerlo publico y que aquellos que fueron robados puedan conocer sus verdaderos orígenes.
ResponderEliminarBesos
Nunca es tarde, aunque sería mejor que están no hubieran pasado. Un beso.
EliminarQue relato tan intenso! Tu protagonista aunque ya tarde tomo la determinación de decirle la verdad. Dejándolas en una situación en que ambas tendrán que luchar para sobre salir. Genial!
ResponderEliminarSaludos
Y habrá que ver que decisión toma la hija después de leer la carta, eso lo dejo para otro relato jaja
EliminarBesotes.
Un relato real, cuantos desaparecidos y cuantos niños robados!
ResponderEliminarLa realidad supera la ficción.
saludos
Casi siempre la realidad supera la ficción, es terrible las cosas que pasan.
EliminarUn beso!
Bien enfocado en tema del jueves que además de ser un relato muy bien narrado sirve de denuncia porque aún hay muchos casos sin resolver, acá y allá.
ResponderEliminarUn beso
Así es Leonor, todavía se siguen encontrando chicos que desaparecieron hace más de 30 años.
EliminarUn besote.
Vaya relato???? este trozo de relato es muy real y bastante cruel para las personas que se ven que sus padres han sido separados de ellos de pequeña y te han cambiado la vida.
ResponderEliminarLo que me gusta mas de estas propuestas blogueras es que un tema no se encierra sólo en ese tema.
Me ha gustado como lo has enfocado: el robo de una vida, el robo de un niño. Un acto terrible.
Un beso.
Aquí en mi país hubo una época en que eso era un acto cotidiano, por suerte y con paciencia los niños (ya adultos) están recuperando su identidad.
EliminarUn abrazo!
HOLA SINDEL: Has entrado en un terreno difícil, sin duda alguna y que está de mucha acualidad.La pobre madre se decide por fin a deshacerse del secreto, que marcó su vida. Tendríamos que saber el final de la historia. Saber como reacciona la chica. Perfecto relalto.
ResponderEliminarUn beso
Eso lo dejo para la imaginación del lector, o para un segundo relato. Un besote y gracias por pasar!
EliminarHay que ser muy valiente para exponerse al sacar a la luz una verdad tan dolorosa, pero, aunque las consecuencias puedan ser inmanejables, la verdad bien merece ser conocida y el derecho a conocer la verdadera identidad debe ser inalienable.
ResponderEliminarUna historia ficcionada que nace de tantas reales que nos ha tocado padecer como nación.
un abrazo
La verdad me inspiró bastante el último caso de identidad recuperada de conocida difusión acá y en el mundo, quise hacerle una especie de homenaje y memoria, para que sigan apareciendo muchos nietos más.
EliminarUn beso enorme.
Te haré una crítica (cariñosa, claro). Me gustaría saber la edad aproximada de la niña.
ResponderEliminarAl margen de ese detalle, me parece un relato perfecto, el conflicto de sentimientos de la madre queda perfectamente expuesto.
Un relato que me ha llegado, amiga. Besos.
Juan Carlos tenés toda la razón en hacerme esa observación, no quise marcar fechas para no caer en errores, supuestamente esas cosas pasaron por acá hace unos 35 años, pero sería muy adulta para vivir con su madre en estos días, por eso tampoco pongo si el relato transcurre hoy o fue en años pasados.
EliminarUn abrazo inmenso y gracias por marcarme esas cosas que me ayudan a mejorar.
Coincidimos en tema, el robo de bebes, con dos formas distinta. La tuya muestra un personaje con arrepentimiento y ganas de facilitarle una identidad perdida a la que fue su hija, el mío mucho más cruel, la roba y desaparece con ella, dejando en la locura a sus padres. Temas durísimos, por la realidad que representan.
ResponderEliminarMe gustó como trataste el relato.
Besos.
Sí cuando te leí se me erizó la piel. Es un tema durísimo en cualquiera de sus modalidades.
EliminarUn besote.
Muy buen texto sobre un hecho de rabiosa actualidad. Un final abierto para la imaginación y para el debate.
ResponderEliminarBesos
Por aquí está más actual que nunca, por eso quise escribir sobre eso. Muchas gracias! Un abrazo!
EliminarUn relato interesante aplicable a muchos casos reales Sindel!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Lao! Un abrazo.
EliminarNumerosos casos recientes en la actualidad que contienen un similar parecido, la mejor forma sin duda alguna el diálogo, la comprensión y el cariño. Un placer leerte.
ResponderEliminarMuchas gracias Pilar. Son cosas difíciles de digerir pero lo mejor como vos lo decis, es la calma.
EliminarUn beso.
Así de generoso es el corazón de una madre...aún a riesgo de perder a esa niña le brinda la oportunidad de encontrar sus raices.
ResponderEliminarUn beso
En este caso dejó de lado el egoísmo, para pensar en su hija más que en ella.
EliminarGracias Rosa. Un beso!
Una historia en la que nos sentimos inmersos, comprometidos y sensibilizados.
ResponderEliminarLos has hecho de forma excelente, detalle a detalle y llevado con destreza.
Una referencia a algo que no podía faltar...
besos amigucha
Gracias preciosa por tus lindas palabras! Un besote enorme.
EliminarCierto que le esperan tiempos difíciles, pero al menos dejará de llevar sobre su espalda esa gran carga de saber la verdad y no poderla contar a su hija. Seguro que, tarde o temprano, Lorena la perdonará y entenderá su situación. Buen relato. Un beso.
ResponderEliminarYo también espero que esta historia tenga un final feliz, pero cada uno puede ponerle el que quiera.
EliminarUn beso y gracias por pasar!
Muy buen relato, tan real como la vida misma, tanto en tu país como en el mío, y seguro que en otros muchos.
ResponderEliminarBesos
Lamentablemente pasa en todos lados! Un beso compañera!
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