Todos los días de semana, antes de que llegue su marido, ANITA LAVA LA TINA y después esconde todo. No deja ni rastro de lo que hace para mitigar su culpa y su dolor.
No puede evitarlo, sabe que no es algo normal, pero la ayuda a soñar, a salir de esa realidad que le impuso la vida, y que ningún antidepresivo puede calmar.
Su marido no sospecha nada, cree que su esposa está superando muy bien la tragedia que les ha tocado y de la que es mejor no hablar.
Hoy Anita se entretuvo más de la cuenta, se dejó llevar por su ensueño y no vio que ya era hora de terminar con el juego. Lo supo cuando escuchó girar la llave de la puerta de calle.
Los pasos de su marido llegaron de prisa al baño donde estaba ella con la puerta abierta y a media tarea. Con desesperación desagotó la tina, pero no pudo hacer más, sin darle tiempo su marido entró a saludarla.
El ramo de flores que traía en la mano para su mujer se desparramó en el suelo, pasmado vio sobre la toalla que había sido de su hijo, todavía enjabonado y húmedo, el muñeco con forma de bebé.
Sindel Avefénix
Más palíndromos en lo de: Charo - ¿Quieres qué te cuente?
¡¡Muchas gracias Charo!!
Todos los textos que están expuestos en este blog son propiedad intelectual de mi persona y están registrados bajo el nombre Sindel Avefénix. Salvo menciones expresas de otros autores.
Dios mío que triste, cuanta pena. Claro que la perdida de un hijo especialmente para una madre no se supera nunca. Un abrazo
ResponderEliminarYa lo creo! Es algo que no se puede superar nunca. Gracias por pasar Ester. Un beso.
EliminarUffffffffffffffff, qué duro.
ResponderEliminarSí, lo sé! Gracias por tu visita Tracy. Beso!
EliminarHay cosas que por mucho tiempo que pases jamás se logran superar, se mitigan pero no se superan.
ResponderEliminarBesos
Así es amiga. Sobre todo la pérdida de seres queridos. Un besote.
EliminarIM-PRE-SIO-NAN-TE
ResponderEliminarUn relato con una fuerza enorme, escrita por el alma que sabe del alma humana. Bravo Sindel querida, lo has hecho muy pero muy bien!!!
besos de luz
Muchas gracias! Me alegra mucho saber que te ha gustado! Un beso inmenso.
EliminarUna historia casi macabra ,Es curioso a lo que puede llegar la mente humana ante una tragedia tan grande , yo diría la mayor de todas las imaginables en la vida ...La pérdida de un hijo para una madre ..Me impactó tremendamente tu historia Karina , Te felicito por tu excelente trabajo
ResponderEliminarMuchas gracias Maty! Sé que es una historia dura, pero a veces uno escribe sobre cosas así. Un abrazo enorme.
EliminarMe gusta mucho es muy inquietante y misterioso...
ResponderEliminarEscribes muy bonito.
Muchos besos
Muchas gracias Carmen! Un abrazo enorme.
EliminarImpactante Sindel, que dificil debe de ser sobrellevar la pérdida de un hijo, más cuando todavía es un bebé. Tu relato genera un gran halo de tristeza, pero es muy hermoso en su dureza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias José Vte.! Debe ser un dolor inmenso, y muy difícil de aliviar. Un abrazo enorme.
Eliminar¡Qué final! Hay cosas que son muy difíciles de superar.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, así es! Gracias Carmen!
EliminarUn abrazo.
Sorprendente, cargado de tristeza y amargura.
ResponderEliminarMuy bueno, Sindel.
Un abrazo
Gracias por pasar Yessy! Besitos
EliminarImagino la dureza que implica la pérdida de un hijo... superarlo no es cosa fácil, si es que se supera! Esa trágica pérdida, cobra en tu relato un toque de locura, buscando el desahogo y encontrando un paliativo para su aflicción en una actividad donde su pena y amor se refugian . Lo has contado con toda la fuerza, ternura y angustia, que sin duda tiene una situación de este tipo.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Muchas gracias! Realmente es una tragedia que jamás puede superarse, debe ser algo tremendo.
EliminarUn beso.
Segun dicen es una forma de no dejar ir al bebé, a continuar su camino.
ResponderEliminarUn beso (en secreto).
Un placebo para el dolor! Gracias! Un beso.
EliminarGenial Sindel! A partir de la frase y alrededor de ella has creado un relato inquietante y lleno de dolor que nos cuenta la historia de una muerte trágica de un hijo, que creo que es lo peor que te puede pasar en la vida. La mujer no ha superado el trauma y la culpa( quizás tuvo algo que ver) ni lo superará nunca.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar.
Un beso
Gracias Charo, Es una historia fuerte como debe ser que algo así pueda suceder.
EliminarAlgo pasó en esa tina, por eso lo dejo entrever.
Un beso enorme.
Buenas tardes, Sindel:
ResponderEliminarGracias por compartir tu relato soberbiamente escrito. El duro final me ha sorprendido y conmovido.
Un abrazo, Sindel.
Muchas gracias Nino, por tus palabras! Me encanta que lo hayas disfrutado. Un abrazo enorme.
EliminarUn relato muy bueno Sindel has mantenido la tensión hasta la última frase, con ese desenlace tan impactante. Bravo.
ResponderEliminarBesos.
Gracias San! Un beso!
EliminarMagnífico relato Sindel. No es posible sobreponerse a la pérdida de un hijo, por mucho que se intente. Se aprende a sobrellevar esa pesada losa, pero hay un antes y un después claramente diferenciados.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu solución al reto de esta semana.
Un fuerte abrazo.
Ya lo creo Pepe, ya nada es lo mismo, pero hay que seguir adelante con lo que queda.
EliminarGracias por tus palabras. Un abrazo enorme.
Muy dolorosa manera de descubrir que su mujer aún no ha logrado superar la tragedia. Al menos servirá para estar más consciente para ayudarla.
ResponderEliminarUn abrazo!!
A veces el silencio no es la manera de ayudar a otros, aunque duela hay que ahondar en el otro y tratar de comprenderlo.
EliminarGracias Moni! Un beso enorme.
Aferrarse a un recuerdo, negar la realidad...que duro.
ResponderEliminarY que magníficamente lo has expresado en el relato.
Un beso
Muchas gracias Rosa! Tus palabras me animan a seguir siempre por más.
EliminarUn beso.
ni se puede olvidar ni tampoco disimular algo tan trágico... Me gustó mucho tu relato Sindel!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Lao! Un abrazo.
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