-Les prometo que no le voy a hacer faltar nada- dijo el polaco mientras el padre de Vero contaba los billetes que lo llevarían a la gloria. Esta vez no había vuelta atrás, la venta había sido un éxito, un dineral, un negoción.
Atrás, en un silla desvencijada y sin respaldo, la madre esnifaba lo que quedaba de la última compra. Total, en un rato iban a poder ir por más, por mucho más, por todo.
El polaco esperó el gesto de aprobación del padre al terminar de contar el dinero y entonces, recién ahí extendió su mano callosa para tomar la manito pequeña y suave que tanto había deseado y por fin era suya.
Vero se dejó agarrar y sin mirar atrás se subió a la moto del polaco.
. Cualquier cosa era mejor que ese infierno.
Cualquier cosa.
Sindel Avefenix
Todos los textos que están expuestos en este blog son propiedad intelectual de mi persona y están registrados bajo el nombre Sindel Avefénix. Salvo menciones expresas de otros autores.
Hola Sindel, te ha quedado muy bien el relato, dado el panorama quizás sea cierto que Vero esté mejor en otro lugar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias! Besos
EliminarAprovecho para dejar mi aportación a tu propuesta.
ResponderEliminarUn abrazo.
https://poemasconarte.blogspot.com/2022/08/reto-sindel-semana-35promesa.html
Gracias!
EliminarFuerte decisión, pero es verdad, un aire de libertad que no se respira. Y sigue pasando en el mundo... Buscare una promesa.
ResponderEliminarTe espero! Besos
EliminarMe estremece profundamente tu relato. Me espanta! Un abrazo Kari, si me inspiro, me sumo. Un abrazo
ResponderEliminarEs algo terrible, gracias Moni por leerme, Besos
EliminarLas promesas a veces son muy difíciles de cumplir.
ResponderEliminarPor ellas, las promesas. Un abrazo
Así es! Beso!
EliminarLo he disfrutado, un relato magnífico que te ha sacado de la poesía para demostrar que todo lo haces bien. Voy de viaje, esta noche te mando mi aporte. Abrazucos
ResponderEliminarMuchas gracias, linda! Te espero! besos
Eliminar¡Impactante!
ResponderEliminarPor desgracia se sigue practicando...
Un texto duro y que estruja el corazón.
Besos.
Lamentablemente, así es. Besos
EliminarY aún sigue pasando, por desgracia ni el cariño más desinteresado pesa menos que el maldito dinero. Dios, qué desgracia.
ResponderEliminarLuego te mando algo Sindel.
Tal cual! Besos
EliminarEste es mi aporte, y prometo seguir con ustedes, dios mediante.;)
ResponderEliminarhttps://adoquines-mojados.blogspot.com/2022/08/sentencia-35-semanas-con-sindel.html
Después de buscar, se que hay algunas promesas que no podre cumplir.
ResponderEliminarDurísimo relato y la pena es que no es sólo ficción, en la actualidad sigue pasando.
ResponderEliminarMe animé a escribir de promesas.
ResponderEliminarhttps://albada2.blogspot.com/2022/08/promesas-para-sindel.html
Un abrazo
Un relato de una crudeza sin paliativos.
ResponderEliminarImpresionante.
Besos.
La vida es asi de jodida
ResponderEliminarsaludos
Un micro muy impactante. Durísimo. Pero magistralmente narrado, en poco dices mucho...
ResponderEliminarUn abrazote! Y gracias, siempre. :))
Un poco retrasada, te dejo mi aporte:
https://arteypoe.blogspot.com/2016/10/paz-ii.html
Síndel, como dice Volarela también llego tarde a tu cita, pero trato de volver, porque ya os echaba de menos, amiga.
ResponderEliminarTu aporte es rotundo, sencillo y claro, a veces llega un ángel y nos salva de las circunstancias y las personas que nos rodean. Muy bueno..
Te dejo mi abrazo entrañable, compañera de letras.
Tambien mi aporte, que espero te guste, muy manchego.
http://majecarmu.blogspot.com.es.
Se parte el alma leyendo ese texto, ¡Menuda promesa!
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