Páginas

lunes, 29 de septiembre de 2025

Convocatoria: Este jueves un relato: Hadas, duendes, magos y alquimistas


Esta semana me sumo a la convocatoria juevera en lo de Mónica

Respetando las reglas jueveras habituales, con forma y estilo libre, intentando no superar las 350 palabras, l@s invito a dejar volar su imaginación armando una historia que nos introduzca al mundo fantástico de HADAS, DUENDES, MAGOS Y ALQUIMISTAS. 


Y este es mi aporte

Anita le rogó para que la acompañe a la feria esóterica que había venido a Bs As, tanto le insistió que quedaron para ir esa misma tarde después del almuerzo. 

Cuando llegaron no vieron más que un predio techado sin mucha parafernalia, sacaron el ticket para entrar e ingresaron. 

El cambio de atmósfera las sorprendió de inmediato, el aire era distinto ahí adentro, como más pesado. Pensaron que era producto del humo de los sahumerios y los cánticos inentendibles de algunos feriantes que le daban un clima incierto al salón. Caminaron un montón visitando puestos de gemas mágicas y de wicca. Pero el único que les robó realmente la atención fue el puesto de los duendes que estaba repleto con variedades de ellos, duendecitos del amor, de la salud, protectores, etc.  

La vendedora les dijo que si querían algo en especial ella se los podría buscar. Entonces Romi, pensando que iba a ser una misión imposible para la chica, le pidió un duende que le hiciera olvidar por completo a su ex novio y a  aquella mujer incierta con la que la había traicionado. Pero en menos de un minuto la vendedora tomó un duende pequeñito que colgaba de una cadena, le indicó que se lo ponga en el cuello y que no se lo quitará por 3 noches para nada. Al cuarto día el olvido sucedería.

Anita, por su parte, eligió el duende del dinero, era lo que más necesitaba en ese momento, a este había que ponerlo en la puerta de la casa por 3 días también.

Salieron del predio con la cabeza hecha un tambor, se rieron de la compra absurda de los duendes y se despidieron.

Romi no se sacó el duende para nada, ni para ducharse, ni para dormir, sabía que era absurdo, pero quien sabe...De alguna manera quería olvidarse de Nahuel y su amante.

Esos días no volvieron a hablar, pero al cuarto día a Anita le dieron la noticia de un ascenso en su trabajo que le significaba un montón más en su sueldo. Sin esperar, llamó a su mejor amiga bien temprano para contarle que el duende había funcionado.

El teléfono sonó varias veces hasta que la voz de Romi adormecida atendió.

- Quién habla?

- Hola Romi, no vas a creerme, pero el duende funcionó, me ascendieron! A vos cómo te fue con lo de Nahuel?

- Quién habla?

- Soy Anita, nena qué te pasa?

- Disculpa, pero no conozco a ninguna Anita y mucho menos a Nahuel.

El duende se soltó de la cadena, cayó al piso y se rompió en mil pedazos. Ya había cumplido con su deber.

                                                 Sindel Avefenix

Para leer más relatos mágicos ir a: Neogeminis



Todos los textos que están expuestos en este blog son propiedad intelectual de mi persona y están registrados bajo el nombre Sindel Avefénix. Salvo menciones expresas de otros autores.

7 comentarios:

  1. Hay quien bebe para invocar el olvido y Romí en cambio olvidó, incluso de más, tras su visita a la feria.

    No me esperaba ese desenlace. Me ha parecido buenísimo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. El olvido fue general, hay que cuidar los deseos por si se cumplen, no tomarlos a la ligera. Que buen relato entusiasma entrar con ellas en busca de magia. Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. A veces los deseos se cumplen y en este caso se describió también una traición. Ese duende sabía lo que se hacía.
    Un beso , muy feliz martes.

    ResponderEliminar
  4. Buenísimo, un desenlace totalmente sorpresivo, me ha encantado, Sindel... Buen martes, besos!

    ResponderEliminar
  5. Jjjaaj. Muy bueno. Hay que poner límites a las cosas. Deseo incompletamente formulado podría aducir el duende. Pobre Alzheimer, quedó roto en mil pedazos.
    Abrazooo

    ResponderEliminar
  6. Sindel has logrado una historia atrapante, me sorprendió el final. A partir de ahora voy a tener cuidado con los deseos que le pida a los duendes, hasta el momento solo le pedía que aparezcan las cosas que se me perdían.

    Que tengas un hermoso día!
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Pobre Romi, no sólo se olvidó de Nahuel sino de su amiga y seguramente de todo.
    Muy buena historia, me pude imaginar en una de esas ferias extrañas, con olor a sahumerio, por las dudas no voy a comprar duendes extraños.
    Un abrazo.
    PATRICIA F.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por tu visita y por dejarme tu opinión.