Páginas

miércoles, 9 de enero de 2013

Convocatoria: Este jueves un relato "Mayores"




La sordera

- Le dijiste a tu papá lo del geriátrico que le encontramos.
- No Ramón, te dije que se lo voy a decir mañana, ahora estamos cenando. No es un buen momento para hablar de eso.
- Si total no escucha nada este viejo. Mira, hacelo cuanto antes, porque no veo la hora de armarme el escritorio en esa habitación.
- Yo tampoco lo aguanto más Ramón, mañana sin falta se lo digo.
- Viste que era buena idea venir a vivir acá. Seis meses nos llevó despacharlo, nada más.
- Sí, tenías razón. Además no está bien, hoy salió a la mañana y volvió tardísimo. Para mí se perdió y no nos quiso decir nada.
- Y puede ser Sofi, está gaga.  ¿Ya pensaste que vas a hacer con sus porquerías?
- No digas así Ramón. Yo creo que algo deben valer esas medallitas que ganó en la guerra, las vendemos y que se pagué unos meses el asilo.
- ¡Qué buena idea Sofi! No se me hubiese ocurrido. Al final sos más rápida que yo para esas cosas.
- Y sí. Hay que exprimirlo lo más que se pueda.
- Bueno no se hable más, mañana a la tarde vamos a ver los muebles para el escritorio.
- Dale, ya vi unos de algarrobo que te van a encantar.
El viejo se levantó de la mesa despacio. Quedó de pie mirándolos, e interrumpiendo la conversación les dijo:
- Hoy vendí la casa.
- ¿Qué decís papá? Deja de hablar idioteces.
- ¿Para qué le hablas si no te escucha nada Sofi?
- Hoy vendí la casa – insistió el viejo- Vayan desocupándola para el sábado que vienen los nuevos dueños. ¡Ah!… ¡Me había olvidado de contarles algo! Hace dos semanas que me entregaron el audífono.

Sindel Avefénix

Más historias de mayores en lo de: GUSTAVO (JULIANO)

40 comentarios:

  1. Sindel volvsite... y con todo!! Excelente relato, deplorable actitud de la familia (si se puede decir familia). Reconozco que a ellos les motiva el dinero y el poco valor que le dan a la vida, en otros casos hay cuestiones de salud mental o enfermedad que son bastantes difícil de sobrellevar, por más amor que uno tenga. No quiero abrir un debate, solo que intento no juzgar a la ligera las decisiones ajenas. En fin, que bien te hizo el descanso!! Felicitaciones, un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es así Luis, a veces no quedan muchas opciones y hay que tomar decisiones fuertes, pero no es el caso de mi relato, y como pasa mucho más de lo que pensamos lo quise mostrar.
      Gracias por tu comentario y por tus lindas palabras!!!
      Un beso enorme!!!

      Eliminar
  2. Muy buen desenlace. Merecido cien por cien. Aplaudo al señor mayor y aplaudo tus letras.

    un fuerte abrazo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, quise mostrar el otro lado de la gente mayor, y el maltrato que es tan usual hacia ellos.
      Un beso y muchas gracias Cas :)

      Eliminar
  3. Un abuelo de los que ya no quedan, por desgracia. así se tendrían que encontrar muchos hijos, que sin ningún pudor echan a sus padres fuera de casa, hacia la soledad y el olvido. Me ha encantado tu historia Sindel. Un fuerte abrazo amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y esta vez le toca ganar al abuelo, aunque tantas veces les toque perder.
      Gracias por pasar.
      Un beso enorme.

      Eliminar
  4. Manejado como si fuera una marioneta, solo por ser viejo. Nos olvidamos que en al principio de nuestros pasos estuvo ahi para guiarnos.
    Buen final, freno al egoismo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hay gente que es experta en perder la memoria a la hora de sacarle provecho a las cosas.
      Un abrazo Rosa :)

      Eliminar
  5. Qué bueno, Kari!!
    Les estuvo bien el final... se quedó sin escritorio jajaja
    Muchos besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja sin escritorio, ni cama, ni casa!!! Lo tienen bien merecido no?
      Un besote amiga!!!

      Eliminar
  6. Que buen final Sindel, a medida que te leía se me encogía el corazón, cuidé a mis padres y a una tía de 90 años, ella no tenía nada material, pero me dio todo su amor, que era el mejor de los tesoros. No soporto el egoísmo que veo, detesto los asilos o residencia de mayores, me da igual, lo ideal es envejecer en tu casa, rodeada de las cosa que conoces y quieres. Repito, la historia está muy bien, y el final genial. Besitos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Pepi!!! A mi tampoco me gusta esa idea, solo en casos extremos de enfermedades que necesitan atención profesional, pero siempre acompañando a la persona que debe ser internada.
      Estos casos son detestables, por eso lo quise mostrar.
      Un beso enorme.

      Eliminar
  7. Muy buena historia. Hay mucha gente que actua así, aprovechándose lo máximo de sus mayores y exprimiéndolos al máximo; pero en este caso les dio una buena lección,vaya si se las dio.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un final dentro de todo feliz!!! Al menos les dio una buena lección.
      Un abrazo!!!

      Eliminar
  8. ¿De tal palo tales astillas?No sabemos cómo era el abuelete a lo largo de su vida.
    Les dió el viejo jarabe de palo merecido, y es que algunos creen que no están, que chochean y sordean, ja, ja.
    Me alegra leerte, me gusta tu enfoque con final muy bueno, besitos contentos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja es cierto habría que ver como fue el abuelo, pero yo creo que fue bueno, por eso le di ese final.
      Un besote enorme!!!

      Eliminar
  9. Ese giro final hace que los lectores digamos "¡¡¡bien merecido, cabrones!!!". Has relatado situaciones muy comunes hacia los mayores y los buitres familiares que tienen alrededor. Sin embargo, tu relato "castiga" a esos buitres y permite una reflexión profunda mientras aplaudimos la decisión del viejo.

    Muy bueno, Sindel.

    Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mos, que gusto leerte nuevamente!!!
      Quise aplicar una justicia que a veces no pueden aplicar los mayores y son víctimas de sus familiares desamorados.
      Un abrazo enorme!!!

      Eliminar
  10. El desenlace es como un respiro, cuando le estas por cantar las cuarenta a esos dos y te inflas de rabia leyendo.
    jeje.

    Muy bueno SIL.
    (aunque hay algunos ancianos que han de merecerlo, ¡quien malo de joven!

    Un abrazote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Cecy!!! Me alegra que haya causado ese placer al lector.
      Un besote.

      Eliminar
  11. Que angustia de relato hasta ese final feliz. Feliz para nosotros, no para esos caraduras de Sofi y Ramón, jeje.
    Besos, amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encantan estos finales jaja Porque que hay de esta clase de gente y mucha, la hay...
      Un beso Juan Carlos!!!

      Eliminar
  12. Si que el relato comenzó a crear angustia, !ese reparto en vida!, menuda pareja. Bien por esos audífonos nuevos.
    Un beso Sindel.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Debe ser tan triste darse cuenta que su propia hija pretende hacer eso con él. Así que por ello le di este final feliz para el anciano.
      Un beso enorme.

      Eliminar
  13. Me alegro. Estaba sufriendo y me gustó que recibieran su merecido. Presencié este verano algo similar, una señora muy anciana pero muy cuerda escuchaba llorando a su hijo que hablaba por teléfono a voz en grito, diciendo despectivamente que se iba a deshacerse de todas las propiedades del pueblo cuando muriese la vieja.

    Ojalá la anciana pudiera darles la misma lección.

    Un besito y un cafelito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que tristeza me da eso, son como buitres esperando que la persona muera para sacarle los ojos.
      Menos mal que en mi relato pude cambiar ese destino.
      Un beso enorme.

      Eliminar
  14. A eso se le llama ir a por lana y salir trasquilados. No estaba el anciano tan gagá, afortunadamente para él, ya que pudo tomar cumplida represalia ante tanto desafecto. Reflejas una situación más frecuente de lo que pueda parecer.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya lo creo Pepe que esto es algo de todos los días. Por eso quise darle un giro que cambiara tantas historias con final menos feliz.
      Un beso enorme.

      Eliminar
  15. E incluso a veces sin audífono oyen mas de lo que se piensa pero deciden callar. Buena reacción la del protagonista.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué lindo verte de vuelta Manuel!!!
      Lo sé, a veces no hace ni falta escuchar para saber que los demás no nos quieren.
      Un abrazo enorme!!!

      Eliminar
  16. Se lo tienen merecido por egoístas...lo que más me duele es que todo lo hablaban delante de él, como si fuera invisible y sin respeto ninguno. Las palabras silenciosas a veces se acompañan de gestos que gritan, supongo que el abuelo ya sabía que no lo querían...
    Estupendo relato!!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo creo que ya lo sospechaba y por ello calló, y aprovecho la oportunidad justa para decirles lo que se merecían.
      Un beso enorme y muchas gracias Matices por tus palabras!!!

      Eliminar
  17. mi comentario es de rabia, mi comentario sólo puede ser la expresión de esta rabia:
    HIJOS DE PUTAAAAA...
    claro esta que es lo que llamo a los hijos esos...
    medio beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que fuiste muy claro, y muy justo mi querido Gus!!!
      Beso entero para vos :)

      Eliminar
  18. Ahhhhhhhhh...qué bueno!...me pongo de pie y aplaudo la astucia de este hombre que puso donde debían a ese par de abusadores!jejeje
    =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja gracias Moni, la verdad sentí mucho placer de escribir este final!!!
      Besotes.

      Eliminar
  19. La venganza se sirve fría, tal como ha hecho el abuelo antes esos hijos chupopteros. La pena es que aunque provoca risa es real como la vida misma. Magnifico amiga.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si María José es demasiado real y cotidiano. Pero esta vez ganó la astucia por suerte.
      Un besote.

      Eliminar
  20. BRAVO !!!!! BRAVO !!!!!! POR EL ABUELO !!!!!!

    Genial, que buen final.

    Besos vengadores

    ResponderEliminar
  21. Los buitres que se busquen otro nido, que buena historia amiga,como he disfrutado ese final en el cual el abuelo que tiene el oído mal tiene en cambio la cabeza muy,pero que muy bien amueblada. Yo me iré al asilo y vosotros a la mier....es lo que se merecen unos seres que llegan a poseer esa crueldad en sus palabras.Un beso cielo, magnifico final.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por tu visita y por dejarme tu opinión.