Pesadilla
Sonó el despertador a las 6.30 como todas las mañanas.
Ana se despertó y entre dormida comenzó la rutina de siempre, el cepillado de dientes, el desayuno y el encendido casi por inercia del televisor para mirar la temperatura. Ultimamente los días solían ser impredecibles y le molestaba cargar con abrigo demás o pasar frío si no iba preparada.
Lo único que emitía el televisor esa mañana era una estática ruidosa que Ana asumió como un problema de conexión de su empresa de cable. Se propuso llamar para hacer el reclamo ni bien llegara a la oficina. Al final decidió ponerse ropa liviana y llevar un abrigo, por si refrescaba.
Salió a la calle, todavía no había amanecido y estaba desierta. Cosa rara porque a esa hora siempre se cruzaba con la gente que iba al trabajo o con los padres que llevaban a sus hijos al colegio. Reinaba un silencio inusual, no había autos ni nada que diera muestras de vida.
Sintió un escalofrío. Las calles eran una desolación.
Con paso apresurado se dirigió hasta la esquina. Lo que vio al llegar la dejó petrificada, se había esfumado todo, la vereda, la gente, el barrio. Un paso más y caería en un abismo vacío y oscuro jamás visto.
Intentó dar la vuelta y correr de regreso a su casa para pedir ayuda. Antes de que pudiera darse cuenta sintió que su cuerpo empezaba a disolverse, los pies ya le habían desaparecido. Las piernas comenzaban a convertirse en parte del abismo, y ya no sentía las manos. Esa transmutación no le dolía pero la sensación de angustia e impotencia la acompañaron hasta que su último cabello se perdió en esa inexplicable invisibilidad.
Sonó el despertador a las 6.30 como todas las mañanas.
Ana se despertó agitada y sudorosa, había tenido una absurda pesadilla. Se desperezó, tratando de dejar el mal sueño atrás y comenzar el día. Se cepilló los dientes, y mientras preparaba el desayuno se asomó a la ventana, todavía no había amanecido. La calle estaba desierta, algo la inquietó pero no hizo caso de sus boberías.
Prendió el televisor para mirar la temperatura. Se le congeló la sangre al ver que éste emitía solamente una estática ruidosa.
En ese momento comenzaba la verdadera pesadilla...
Prendió el televisor para mirar la temperatura. Se le congeló la sangre al ver que éste emitía solamente una estática ruidosa.
En ese momento comenzaba la verdadera pesadilla...
Más relatos de Halloblogween en Teresa Cameselle
Un inquietante día de la marmota.
ResponderEliminarY así todo se esfumó... Cuando las piñas que ya no eran caían en el bosque inexistente, no producían sonido alguno.
ResponderEliminarBeso truculeno. BU!
uffffffff...cuando el terror amenaza con crear una espiral de repeticiones sin salida SÍ QUE SE NOS HIELA LA SANGRE!jejejeje
ResponderEliminarMuy bueno!
Un abrazo.
Los sueños siempre son inquietantes, son parte de nosotros y muchas veces pensamos sino serán una premolición.
ResponderEliminarInquietante
Un abrazo
El terror no es lo mío pero me divirtió escribir este relato. Muchas gracias Isabel, Verónica, Neo y Carmen por pasar.
ResponderEliminarAhora me toca pasar a mi. Nos vemos en sus blogs.
Un abrazo.
Vaya, una pesadilla premonitoria de la verdadera pesadilla. A mí también me dan escalofríos.
ResponderEliminarUn saludo.
Que escalofrio, a mi ni se me ocurre abrir la ventana por si acaso. Y estare pendiente por se si me voy desintegrando y no me da tiempo de leer todos los blogs. ¡Que miedoooooooooooo!
ResponderEliminarRosa: jajajaja me hiciste reir mucho con tus palabras, por cualquier cosa haré lo mismo antes de salir a la calle a leer todito!!!
ResponderEliminarMaribel: A veces los sueños son una premonición, menos mal que muchas otras no lo son jajaja Gracias a ambas por leerme. Un abrazo.
Ufff. Que miedo da la desolación. Y cuando la pesadilla se convierte en realidad, sí que mete miedo.
ResponderEliminarUn besito
Cuando trabajo de mañana, suena el reloj a las 6.30... Cuando salgo a la calle, aún no ha amanecido,y las calles están desoladas... :(
ResponderEliminarespero, que esto no sea contagioso
Gracias, por pasarte por mi blog
Lola
Pesadilla recurrente, espiral continua de desolación, yo haré como Rosa no abro la ventana por si acaso.
ResponderEliminarBesitos.
Glubs. ¿Has visto Abre los ojos?, es la escena de cuando el protagonista sale a la Gran Vía de Madrid y no hay tráfico ni gente. Pero ahí no desaparece nada.
ResponderEliminarHay algunos días que salgo a trabajar y no hay tráfico, ni caminantes, si hay cuerpos tendidos por la calle. No pasa nada, son las fiestas locales.
Inquietante, un beso Sindel.
Un sueño que se hace realidad, una historia circular que consigue inquetar al lector. Enhorabuena.
ResponderEliminarMe parece que has retratado muy bien el terror opresivo a desaparecer. Muy bien logrado.
ResponderEliminarUn abrazo.
sindel, sabes, ocupas el 5 ó sext lugar en la lista de teresa..es así como os estoy leyendo...y esta vez he de decir que la calidad de los textos y de las historias van en aumento..sí, a ello contribuyes tú con este escelente post...es sencillamente gua
ResponderEliminarpí
si
ma
mente
aterradorrrrr...
medio beso con los labios tiznados de sangre..uhhh.
Excelente, adoro los relatos circulares. Quizás, es una cadena de pesadillas, aunque en el final nos das la información de que no es así. Muy bueno de tanto leer temo que voy a tener sueños intranquilos esta noche
ResponderEliminarLa muerte en vida acaso sea tener la desgracia de vivir continuamente en un angustioso bucle infinito.
ResponderEliminarMe ha gustado ese bucle tan magistralmente conseguido.
Saludos
Inquietante... del sueño a la realidad o de la realidad al sueño? Me gustó mucho.
ResponderEliminarMagnífica historia donde todo el universo se deshace a nuestro alrededor e incluso nosotros mismos acabamos desapareciendo. Una pesadilla que nos aterroriza cuando se convierte, al despertar de ella, en espeluznante realidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchisimas gracias a todos!!! Es un placer que me hayan visitado y me hayan dejado sus opiniones. Voy a ir pasando por sus blogs para leerlos y disfrutarlos.
ResponderEliminarUn abrazo gigante!!!
Uffff!!!
ResponderEliminareste relato si que me dejo con la boca abierta... que espanto una real y terrorifica pesadilla...
Esto si me da miedo, levantar un día y estar sola en un mundo vacío y sin nadie... A veces los sueños son mas reales de lo que pensamos...
ResponderEliminarBesos!!!
Una premonición escalofriante. Y una falsa sensación de seguridad esa de despertarse y pensar que todo estaría a salvo...una pesadilla hecha verdad.
ResponderEliminarMuy buena Sindel!!
Besito
Una pesadilla premonitoria. Bien contado, me ha encantado la escena en que se funde con la nada.
ResponderEliminarGracias por participar ¡
Gracias María, Matices, Mari Carmen, Ceci y Teresa!!! Hay pesadillas que son un anuncio de lo que vendrá, ojalá no sea este el caso!!! Besitos
ResponderEliminarFantástica tu historia recurrente y cíclica. Me ha encantado la sensación de agobio que transmites en tu relato.
ResponderEliminarBesos
Has relatado de una forma generosa en delicadeza el paso del todo a la nada.
ResponderEliminar"Las piernas comenzaban a convertirse en parte del abismo..."
¡Genial!
Te dejo un abrazo.
Maat
Me ha pasado con tu relato como con las películas que no aclaran el final, que dejan esa duda inquietante de si todo acabará o si de pronto empezará de nuevo la pesadilla. has descrito a la perfección la angustia de la protagonista. Un beso.
ResponderEliminar¡Qué maravilla! Un final inquietante digno de S. King. Me encanta. Besos.
ResponderEliminarufffff, qué angustia más angustiosa.
ResponderEliminarBravo. Me ha encantado.
Besines!
Muchas, muchas gracias a todos por pasarse por acá y dejarme sus lindas palabras!!! Besitos
ResponderEliminarUna metáfora de cómo el vacío nos arrastra a veces. No caer en él es el reto.
ResponderEliminarUn saludo.
!!Ana!! "abre los ojos", la calle se borró, tus ojos no ven, las manos son viento, te evaporas, pero...no hoy !despierta!
ResponderEliminarSindel, la sensación de diluirse como la aspira efervescente en un vaso, inquietante. Un beso, un placer leerte.
Que bueno que les haya gustado Natalia y José!!! Gracias por pasar y dejarme su opinión.
ResponderEliminarUn abrazo!!!