Llevaba meses haciendo este viaje, después del divorcio
había quedado completamente bloqueado en todos los sentidos. No tenía ganas de
nada y mucho menos de escribir, hasta había perdido su contrato con la
editorial por incumplimiento en los plazos de entrega.
Vendió todo lo que pudo y decidió ir por el mundo buscando
algún lugar que le devolviera la vida. Pero ya había recorrido demasiado sin
lograr nada. Cansado y resignado entró a pedir alojamiento en el Hostal "La
Habana" para descansar y emprender al otro día su retorno al hogar con su
mochila de fracasos.
Abrió la puerta y una brisa cálida que traía aroma a tabaco
y ron le golpeó la cara. Enseguida vio un patio con algunas mesas vacías. La
decoración de las paredes era completamente diferente a cualquier otro lugar,
cuadros coloridos, cintas brillantes, palabras escritas con aerosol. Una música
que nunca había escuchado, algo suave pero a la vez de alegres compases.
Se sentó, y de inmediato se le acercó una mujer de pelos
enmarañados y túnica brillante. Con una amplia sonrisa le adjudicó una
habitación y se llevó su equipaje. Él ni se movió de la silla estaba
encandilado por ese lugar que tenía un extraño ambiente, como de embrujo. Pidió
un café fuerte y se relajó observando todo.
Como tantas otras veces sacó su anotador y un lápiz. Estaba
seguro que vendría una palabra y luego nada, pero tenía que intentarlo. Tomó el
lápiz y comenzó a escribir, una mano se posó en su hombro para decirle que la
habitación ya estaba lista. El perfume de esa piel y el tono de la voz lo
sumieron en un letargo nebuloso, su mano comenzó a escribir sin freno, un
poema, luego otro.
Cuando volvió en sí, observó su anotador lleno de poesías,
algo había cambiado desde que entró a ese hostal, se había reencontrado con él
mismo.
Cuando volvió la mujer a preguntarle cuánto tiempo se
quedaría, lo único que pudo balbucear en su ensueño fue: - Para siempre…
Sndel Avefenix
Este jueves nos vamos a lo de: AUXI - LLANURAS ABISALES
La consigna era que se nos adjudicaba un texto diferente a cada uno de los participantes, de acuerdo a un número elegido con anterioridad, y usar esto como inicio de un relato, poema o lo que saliera.
Que increible sería encontrar un lugar inspirador para escribir.
ResponderEliminarY peligroso porque lo volvería a uno dependiente de ese lugar.
No creo que se haga dependiente de él, más bien creo que permanecerá ahí porque siente que es su lugar.
EliminarUn abrazo.
Me gustaría participar pero es que el tiempo ya lo tengo repartido. Lo siento, no obstante me parece muy buena idea. Besos a las dos.
ResponderEliminarPodes hacerlo cuando gustes y dispongas de tiempo, será un gusto.
EliminarBesos.
Qué buena estrella, encontró el lugar llamado inspiración, y es que no hay que claudicar, me alegro por él, feliz para siempre en el Hostal La Habana, mágico embrujo, como el de tus palabras.
ResponderEliminarUn besito.
Gracias Natalia, todos alguna vez encontramos ese lugar mágico donde nuestras musas vuelan. Un besito.
EliminarEl no eligió el lugar...el lugar lo eligió a el para que sembrara, cuidara y recolectara su magia.
ResponderEliminarPienso que la expresión "para siempre" es una trampa...el "para siempre" no existe.
Un beso
Quizás se estaban esperando y se eligieron ambos. Es verdad el "para siempre" es una expresión de confort y deseo, más que una realidad.
EliminarUn beso.
Querría encontrar la dirección de ese Hostal La Habana, para pasar unos días cuando mi musa me traiciona y se aleja de mí.
ResponderEliminarTu relato me resulta ameno y esa pincelada de fantasía pone la imaginación del lector en marcha, elucubrando sobre ese perfume.¿será el de los recuerdos?...
Un abrazo.
Sería bueno encontrar un lugar así, pero creo que para todos será un sitio diferente, simplemente aquel que tenga la magia que necesitamos para volver a empezar.
EliminarUn beso.
Buen relato. Buen final. Al menos encontró un paraíso para inspirarse a escribir, y quien sabe si más enseguida hasta el amor.
ResponderEliminarSaludes
Gracias Yessy, por algo se empieza no? Ojalá tenga un final más feliz mi protagonista.
EliminarUn beso.
Hola Sindel, muy buena la historia, me ha encantado como la has contado. Le salvó la vida ese cambió que hizo en su vida, y al Hostal "La Habana. Nunca tenemos que tirar la toalla. El tiempo y alguno cambios lo ponen todo de nuevo en su sitio.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo
Nunca hay que rendirse, siempre vale la pena un intento más, un paso más, una esperanza nueva.
EliminarUn abrazo.
Al fin el poeta encontró un lugar donde curar sus heridas y seguir adelante con su vida, que las musas le sean favorables y que encuentre el amor en esa moza.
ResponderEliminarBesos amiga.
Siempre hay un lugar para curar heridas, para recomenzar.
EliminarUn beso.
Una buena inspiración la que te ha sugerido el principio de la historia. Al menos le volvieron las ganas de escribir, que eso siempre es bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Es solamente un signo de los cambios que se comienzan a generar en él. Gracias por pasar. Un beso!!!
EliminarHa encontrado su lugar en el mundo, y este fue de puertas abiertas para que las musas nunca mas lo abandonen.
ResponderEliminarLindísimo.
Un abrazo :)
Dónde menos se espera viene la inspiración, a veces hace falta realizar cambios para poder volver a comenzar.
EliminarUn besote.
Las musas son así de caprichosas. Las persigues y se burlan de tus ganas de alcanzarlas y, cuando más hundido estás, cuando no te crees capaz de articular dos palabras seguidas con algo de sentido, una circunstancia, un lugar, un suceso cualquiera, hace que acudan presurosas, todas a la vez a nutrir tu cerebro de argumentos e ideas. Me ha gustado tu continuación a este "Humo".
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Pepe, la inspiración llega en algún momento, seguro cuando menos lo esperamos. Es importante tener la calma de saber esperar.
EliminarUn beso.
Quisiera yo un lugar de esos para que las palabras me brotaran como dictadas por una musa invisible y pródiga. De hecho, estoy sospechando que tú, ya anduviste por allí, pues tu inspiración no tiene nada que desear, nace y se expande para deleitarnos. Un muy buen enganche le has dado al párrafo motivador. Realmente me ha gustado hacia dónde llevaste la historia.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Gaby muchas gracias!!! No estaba muy conforme con mi relato, pero me alegra mucho que te haya gustado. Un beso enorme.
EliminarCuando uno encuentra aquello que verdaderamente le inspira no puede parar es algo que no se controla, la emoción sale por todos los poros de la piel y ese sentimiento es lo que hace que uno conecte con todo a la vez.
ResponderEliminarBesos
El momento, el lugar, el ensueño necesario para que broten las palabras. Así es compañera. Un beso.
EliminarA ver esa dirección... :) Y no me digas que no la conoces, se ve que has estado allí.
ResponderEliminarBesos!
Jaja gracias Toni, que lindo elogio, aún no lo encontré, pero mientras tanto hago lo que puedo. Un beso!!!
EliminarNo hay nada como estar a gusto contigo mismo, cuando encuentras la paz del alma tan deseada. Todo empieza a funcionar a la perfección.
ResponderEliminarYa he publicado futuro.
Besotes!
Hola Ion-Laos, seguramente la paz interior cuando es lograda lleva a crecer y equilibrarse. Ahora paso a leerte y enlazarte al listado de participantes. Un beso.
EliminarMuchas veces las musas nos sorprende en lugares insospechados. Ese lugar para un escritor debe ser su hogar. Tomó la decisión correcta.
ResponderEliminarYo hubiera hecho lo mismo, creo que encontró su paz, su lugar.
EliminarUn beso.
Encontró su lugar y no dudó un momento en saber lo que tenía que hacer. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarGracias Tracy, espero encontrar alguna vez el mío ;)
EliminarBesitos.
Me gustó tu relato, y más aún ese lugar que describes, donde parece que habitan las musas. Encontrarnos con nosotros mismos puede a veces sorprendernos.
ResponderEliminarUn beso!
Saber quienes somos, lo que deseamos o buscamos genera equilibrio, gracias Jime.
EliminarBesotes.
Muy linda historia, Sindel!...preciosamente narrada con abundancia de imágenes, pese a la brevedad del texto!
ResponderEliminar=)
Gracias Moni, no me gusta extenderme mucho para que todos nos podamos leer sin problema. Pero me alegra mucho que te haya gustado.
EliminarUn beso.
A veces encontramos a las musas en el lugar más insospechado, si esto ocurre, lo mejor es no abandonar ya nunca ese lugar, al menos mientras ellas no lo hagan.
ResponderEliminarBella historia.
Besos
Gracias Narci, creo que llegan cuando menos lo esperamos y estamos preparados para recibirlas. Un beso enorme.
EliminarPues te ha quedado un relato muy prometedor, esta genial. Un besazo.
ResponderEliminarGracias preciosa!!! besitos.
EliminarEl final me ha erizado el vello, me ha dado un escalofrío. Qué alegría volver a sentirse vivo.
ResponderEliminarMe gustaría viajar y encontrar un patio como el del Hostal La Habana.
Besos
Siempre hay una oportunidad de volver a sentirse vivo, gracias preciosa por esa sensación que me regalas al leerme.
EliminarUn beso.
Me gusta cómo has descrito el ambiente "de embrujo" del hostal La Habana y si encima las musas estaban por allí rondando, es un lugar ideal para quedarse.
ResponderEliminarUn beso
Y yo me quedaría por mucho tiempo!!! Gracias Charo.
EliminarUn beso.
Sindel, tu relato es mágico, nos deja una estela de paz y esperanza en el alma, que nos anima a seguir adelante...Muy bueno y positivo, amiga.
ResponderEliminarMI felicitación y mi abrazo grande...Te apuntas a todo y lo haces bien...sonrío.
Feliz fin de semana, amiga.
M.Jesús
Gracias María Jesús!!! Me apunto a todo lo que puedo porque estoy de vacaciones, me alegra que te guste lo que hago. Un beso enorme y buen finde para vos amiga.
EliminarBuen relato Sindel.
ResponderEliminarHay mucho arte ahí.
Saludoss
Hay lugares llenos de musas, que nos llenan de inspiración.
EliminarUn beso.
¡Ay que delicia!!!
ResponderEliminarUn aplauso prolongado Sindel: Es un relato precioso que me sabe a poco, el hombre encontró ese ambiente, realmente lo que buscaba para ser feliz.
Ha< sido un inmenso placer leerte.
Te dejo mi gratitud y mi estima.
Feliz fin de semana.
Hola Marina, que bueno que te haya gustado, muchas gracias por tus palabras.
EliminarUn beso y que tengas buen fin de semana.
Bella historia Sindel, muy bien contada, Realmente cuando uno se encuentra en paz, en el lugar apropiado, todo fluye como tiene que hacerlo, tu protagonista lo supo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias San, un besote.
EliminarVaya como has pintado ese Hostal Habana, lugar mágico con el encanto de Cuba. Me has hecho sentir el ambiente del lugar y la repentina creatividad del autor.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias Juan Carlos, así lo sentí yo también para escribir el relato.
EliminarUn beso.
Yo quiero ir allí!!
ResponderEliminarNos vamos Kari???
Genial relato!!
Un besazo!!
Sí amiga, vamos!!! Aunque a decir verdad no creo que a vos te haga falta encontrar musas, ya las tenes siempre a tu lado.
EliminarBesotes.