Es inútil...
No volveré a
intentarlo.
Porque te buscan mis manos,
en otros
cuerpos, en otros brazos.
Porque dibujo tu boca,
en otros
besos, en otros labios.
Porque deseo percibirte,
en otros
aromas, en otros abrazos.
Porque simulo tocarte,
en otras
pieles, en otros espacios.
Es inútil...
No volveré a
intentarlo.
Porque vuelvo siempre vacía,
sobre mis
mismos pasos.
Porque duermo
cada noche,
con mis
sueños destrozados.
Porque derramo mis lágrimas,
por los intentos frustrados.
Porque reclamo el olvido,
de mis
dolores guardados.
Es inútil...
No volveré a
intentarlo.
Porque no se
cubre el vacío,
con unos velos improvisados.
Porque no se
ilumina el alma,
con las
luces de un relámpago.
Porque no se
cura el corazón,
con los placebos
inventados.
Porque no se va el amor,
a pesar del tiempo y de los daños.
Dulce Sindel, te heché en falta este jueves, será el próximo, tal vez.
ResponderEliminarEs inútil ese derramarse en intentos fallidos, todo escapa en el vacio y el corazón enferma de amor perdido.
!Cuánta melancolia! Besitos.
Ese corazón no ha olvidado, el tiempo lo hace todo...
ResponderEliminarBesos
PRECIOSO con mayúsculas. Lo he leído dos veces, y es que me ha encantado. Pero además de la calidad,su contenido es tan cierto...
ResponderEliminarUn abrazo
Es muy bello lo que aquí expresas, pero además sentido piel adentro, porque es cierto, que quien verdaderamente cala profundo en uno, no se aleja así no más, ni del deseo, ni del corazón ni del pensamiento.
ResponderEliminarBesitos al vuelo!
Gaby*
Pasa el amor dejando
ResponderEliminarlas espinas de las rosas,
y la vida caprichosa
deja al corazón llorando.
No te quiero plagíar, me gustaron tus versos y me hipiré.
Un beso amiga.
Sindel, mañana miércoles pásate por mi blog...
ResponderEliminarBesos