SEMANA 11 DE 52
Esta semana la consigna es el título de una canción interpretada por Silvio Rodriguez
¿ADÓNDE VAN?
Y este es mi aporte:
Adónde van los pedacitos de sueños rotos que quedan desparramados en el alma. Será que se convierten en astillas lastimeras que atraviesan al corazón para ser destiladas después en forma de lágrimas.
Será que dejan de ser espina y algunas veces milagrosamente pueden renacer en flor. O quedarán para siempre allí, para que recordemos los fracasos y tengamos más cuidado al intentar volver a soñar.
Qué pasa con las heridas abiertas, esas que no responden a ningún cicatrizante y que hacen que los latidos se vuelvan lentos, con una esporádica sensación de recordarnos que estamos vivos. Aunque esa latencia sea solamente un síntoma de supervivencia más que de vida.
Adónde van las necesidades urgentes de trepar el abismo, para salir del pozo del dolor, cuando ya nuestras manos están rotas de tanto intentar el ascenso.
Cuando la punzada del desaliento anega cada inspiración y exhalación automática que realiza nuestro cuerpo, buscando inhalar el aire esperanzador que nos devuelva el motivo para continuar.
Adónde van las promesas incumplidas, las ilusiones nonatas, los sueños despiertos...
Van a la fuente del dolor, esa que se alimenta de nuestras frustraciones y deseos no realizados, se quedan ahí manando tristeza para mantenernos quietos, acunados por el pasado, esclavizados a la pena.
Hay que romper las cadenas que nos atan a esos martirios no resueltos, hay que desplegar las alas y buscar el camino para salir de la oscuridad, hay que dejar de preguntarse adónde van y empezar a responderse adónde queremos ir nosotros, a partir de ahora.
Sindel Avefénix
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