Nunca había visto a una mujer tan triste…
La expresión de su rostro refleja una pena que solo ella
conoce.
Observo su mirada cansada y lejana. Sus ojos brillan, pero no tienen luz. Solo el reflejo
irisado del agua que incansablemente
brota de ellos. Sus lágrimas inmensas,
cristalinas, van rodando desenfrenadas
sin encontrar un destino.
Me mira en silencio y siento que me está llamando desde
esa oscuridad profunda en la que está prisionera.
Todavía no logro reconocerla, es la imagen del dolor más
intenso que jamás haya percibido.
Detrás suyo puedo ver como su
alma la abandona; el aura brillante que alguna vez fue su vida se esfuma lentamente y ella
se torna, a cada instante, más opaca.
Desesperada alza su
mano temblorosa y sosteniendo un pañuelo
empapado, la extiende hacia mi pidiendo
que la rescate.
Reacciono , algo dentro de mí me anuncia que tengo que
salvarla, y en un acto de redención extiendo mi mano. La acerco para tomar la
suya y así traerla de nuevo a la vida.
Casi inmediatamente siento
como mis dedos chocan en un golpe gélido
contra el espejo.
Sindel Avefénix
Reaccionar a tiempo y seguir hacia adelante es lo que debemos hacer ante las adversidades en lugar de sucumbir a ellas.
ResponderEliminarBuen relato.
Bss.
Completamente de acuerdo Mar!!! Pero el duelo es inevitablemente doloroso.
EliminarUn besote :)
Un relato triste y duro, es cierto que la vida es así, a veces, pero es cuando hay que sacar fuerzas de donde creemos que no las hay, llorar todo lo que tengamos llorar y después secarnos las lágrimas y sin mirar atrás seguir hacia adelante pensando que todavía nos quedan muchas cosas maravillosas que vivir.
ResponderEliminarMuchos besos, guapa y mucho ánimo.
Tere
Si Tere, hace falta llorar amiga, sacarse el dolor de raíz, lleva tiempo pero luego tiene que venir la calma.
EliminarGracias y besotes.
Los sueños sueños son, pero son indicadores de nuestras inquietudes, de nuestra vida. Tal vez deberíamos analizarlos para saber su origen.
ResponderEliminarBESICOS.
Es verdad!!! Creo que el origen de este es absolutamente el dolor de una perdida.
EliminarGracias Ana!!!
Besitos