Por otro lado una parte de mí se quedó en ese Agosto lastimero donde recibí una de las estocadas más profundas de mi vida. Tuve que convertirme en cenizas para poder renacer, pero nunca volví a ser la misma, quedaron en la hoguera mi inocencia y mi fe, siendo a partir de ahí una persona más objetiva y menos soñadora.
Profesionalmente tuve la alegría de ver mis textos publicados en papel, primero de la mano de mis compañeros jueveros en una recopilación, y después casi al borde del fin de año, en un proyecto de mi compañero José Vicente que se convirtió en libro. Gané tres concursos en diferentes lugares, y escribí mucho, pudiendo ser leída y leyendo a gente maravillosa. Pude conocer personalmente a varios compañeros escritores en un encuentro mágico.
Conocí gente nueva, que llegó a mi vida de la mano de una especie de milagro llamado virtualidad, pero que se hizo más real que nadie, gente que me llenó de alegría y de risas.
Y mi hijo, luz de mi vida, se recibió invicto de llevarse una sola materia en todos los años que cursó.
Tuve trabajo, compañeros de fierro que me acompañaron durante todas mis penas y alegrías, tuve amor de mi familia, tuve amigos, tuve casa y comida.
Y aunque a veces me sienta un poco errante, quiero empezar este año sin mirar atrás, para eso quedan las cicatrices de cada una de las heridas que me causaron, eso ni el tiempo no lo podrá borrar. Pero tengo el mejor de los remedios para seguir caminando y ese remedio es que sigo estando viva!!!
Gracias a todos los que están conmigo siempre, los incondicionales, los que no fallan, los que están lejos pero cerca, todos son parte de mi vida!!!
FELIZ AÑO 2013 PARA TODOS!!!
