Esta semana me uno a la propuesta juevera de JUAN CARLOS - ¿Y QUÉ TE CUENTO? quien nos propone hablar de personas, y nos muestra una serie de fotografías para elegir la que más nos guste. Yo he tomado esta:
Los dos toman el metro en la misma estación, sin saberlo
vienen del mismo lugar.
Ezequiel se coloca los auriculares con su colección de
canciones heavy metal. Quiere evitar
cualquier tipo de charla con ese hombre
grande de gesto enojado y apático que se sentó a su lado. No tiene ganas de
hablar. Está preocupado, cansado y se siente débil.
Don Luis observa el movimiento de Ezequiel y comprende que
el joven es poco amigable, supone que
quiere aislarse, como todos los jóvenes de esta época. A pesar de la distancia
prudente entre ambos, puede oír la música que sale de los auriculares, y no
comprende cómo puede soportarla tan alta.
Cada uno va abstraído en sus pensamientos.
Don Luis está volviendo a su casa después de que le dieran
la noticia sobre su cirugía. En menos de una semana entrará al quirófano para
realizarse una operación de alto riesgo para su edad, su corazón tal vez no la
resista, pero es la única esperanza que le dará unos años más de vida.
Ezequiel, que está yendo
a la facultad a cursar, acaba de donar sangre para su padre, quien está internado en la
Unidad de Cuidados Intensivos recuperándose de una repentina y rara enfermedad.
Definitivamente no hay ningún signo de empatía entre los dos. Lo que ellos no saben es que muy pronto sus destinos se cruzarán.
Definitivamente no hay ningún signo de empatía entre los dos. Lo que ellos no saben es que muy pronto sus destinos se cruzarán.
La sangre que donó Ezequiel, se guardará en el banco de
hemoterapia, fueron tantos voluntarios a donar que no la necesitarán para su padre.
Pero esa sangre en unos días se convertirá en el elemento vital que
salvará la vida de Don Luis durante la cirugía a la que va a someterse.
Ninguno de los dos sospecha, que a pesar de este
desencuentro, estarán unidos sin saberlo jamás, y más allá de lo que
perciben a simple vista.
Sindel Avefenix
Los invito a leer más sobre personas en lo de: JUAN CARLOS
Que buen relato Sindel, ellon ponen barrera sin siquiera saber que la salud de uno mejorará por la donación de otros. La vida está llena de sorpresas. Siempre hay que verle el lado bueno y no ser tan apáticos y menos poner barreras, a veces las personas tenemos más cosas en común de lo que pensamos. Abrazos.
ResponderEliminarNunca se sabe de la mano de quién pueda venir la ayuda que necesitamos, podemos ser diferentes pero siempre hay que dar una chance al otro para conocerlo mejor. Un beso.
EliminarLa vida y sus sorpresas ocultas. Un relato imaginado pero que puede estar sucediendo en este momento, siempre hay alguien que da y siempre hay alguien que espera. Un aplauso y un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias Ester, la vida da tantas vueltas y nos sorprende constantemente.
EliminarUn abrazo =)
ResponderEliminarBravo, Sindel! me dejaste anonadada. Mira nada más que final tan impresionante. Esta es la razón más clara a lo casual, a lo imprevisto, el regalo que te puede conceder las sorpresas en la vida.
Saludos
Que bueno que te haya sorprendido!!! Ya más no puedo pedir!!! Gracias por leerme y por tu comentario, preciosa.
EliminarBeso enorme :)
Cada uno pensaba que el otro era poco amigable.
ResponderEliminarUn detalle tal vez significativo es que don Luis piensa que la música que escucha Ezequiel está a un alto volumen, como puede soportarla tan alta. No la descalifica.
A veces la verdad está más allá de lo evidente.
Buen y fina captación de la escena!!! No le molesta la clase de música solamente su volumen. Quizás ese sea un punto de encuentro que no conozcan. Gracias por pasar. Un abrazo.
EliminarMe encantó Sindel la manera en que entrecruzas las historias de estos personajes. Muy real y emotiva.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Moni, me gusta leer que te agrado!!! Un besote.
EliminarMuy bueno!!! Un relato que nos enseña que la vida tiene sus vueltas y quien hoy es un desconocido mañana puede ser muy importante para nosotros.
ResponderEliminarCariños…
Así es preciosa, nunca se sabe de quien vamos a precisar o quien será la persona que nos ayude.
EliminarUn beso. ;)
Me ha encantado, has sacado de un foto una historia que une a personas sin saberlo.
ResponderEliminarRealmente muy trabajado y muy conseguido. Te felicito.
Besos
Bienvenido a mi blog, muchas gracias por tu comentario y tu opinión linda sobre mi relato.
EliminarUn beso.
Precioso relato Sindel.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias!!! Un beso.
EliminarAl final es cierto que todos estamos unidos, aunque sea como en este caso mediante el azar. Una pena de que tengan tan poca empatía. :) Muy bueno
ResponderEliminarY nunca se van a enterar que tienen tanto en común, una pena, pero a veces así es la vida.
EliminarGracias por tu comentario!!! Un beso =)
Sindel... ¡qué bonito!, si pensáramos que esas casualidades se pueden dar, seríamos más humanos.
ResponderEliminarYo creo que hay que empezar a pensarlo, a ver si logramos ser más tolerantes y amigables.
EliminarUn beso.
Muy bien llevado el relato desde el principio hasta el final. La vida y su caminos entrelazados, algunos unen para siempre pero son invisibles a los ojos de los protagonistas.
ResponderEliminarBesos de gofio.
Muchas gracias Gloria, que lindo volver a verte por aquí, un beso enorme.
EliminarBellizimo, me ha encanta, me ha emocionado...
ResponderEliminarCasualidad o destino ???? Muy guapo el relato
Un beso
Isa
Que bueno que te hayas emocionado, es un halago para mí.
EliminarUn beso.
Qué buena inspiración te ha dado la foto. Es una historia muy bonita.
ResponderEliminarBesos
Gracias preciosa!!! Me costó decidirme entre esta y otra, pero al final la musa vino por este lado.
EliminarUn beso enorme.
Ya lo dicen que el mundo es un pañuelo, y los destinos nunca se saben hacia donde nos llevan.
ResponderEliminarBonita historia
Un abrazo
A veces las vidas se entrecruzan sin que nos enteremos.
EliminarGracias Carmen por pasar. Un beso.
Buenísimo. Me encanta ese lazo común y esos finales en futuro, tan sorprendentes, como este caso en que un lazo invisible unirá a ambos.
ResponderEliminarMe has recordado una vivencia personal. Subí a un tren de madrugada para intentar llegar a tiempo al nacimiento de mi hija Gloria y vi que ocupaba el asiento contiguo un hombre mayor, de esos que tienen pinta de no callarse ni debajo del agua.
Con habilidad me escabullí para buscar un sitio en que poder estar tranquilo, escuchando mi música y dormitando un poco.
No, no creo que nada nos vinculara en el futuro a aquel señor y a mi.
Besos e insisto que me ha encantado.
Pero ni que me lo hubieses contado!!! A veces uno no tiene ganas de ser sociable y es comprensible, en este caso de mi relato es una pena, ya que ambos estarán unidos en el futuro y en un hecho muy emotivo.
EliminarGracias por esta original propuesta que me ha desbloqueado, ya que estoy un poco desconectada de mis musas ultimamente, pero a vos no te podía fallar.
Un beso enorme!!!!!
Me gustó mucho tu relato Sindel. Pienso que las personas estamos mas cerca de lo que creemos o parecemos. Un saludo afectuoso!
ResponderEliminarMuchas gracias Lao!!! Un abrazo.
EliminarTe felicito Sindel, es un relato maravilloso. ¿Y sabes porque? porque es tan simple, un encuentro que nos toca todos los días, te diría. Alguien quien nos acompaña un trayecto, que quizás nunca hablaremos, y mira! Que paradoja, ¿no?
ResponderEliminarMe ha gustado, muchísimo.
Un abrazo grande:)
Así es la vida, tantas veces nos cruzamos con gente que no veremos nunca más o como en este caso que será crucial en nuestro destino.
EliminarMuchas gracias Cecy, un beso enorme.
wooommm!!!
ResponderEliminarla verdad es que me ha sorprendido que bello relato lleno de drama y de realismo FELICITACIONES!!!
Muchas gracias!!! Qué bueno que te hayas sorprendido!!!
EliminarBesos.
Esperaba ver tu poesia sobre la gente... Relato muy logrado.
ResponderEliminarUn beso.
Ah esta vez decidí cambiar así no los aburro tanto con mis poesías. Un abrazo!!!
EliminarA veces el destino presenta esos enlaces y desenlaces que poco podemos imaginar. Cabe decir es frase común de "el mundo es un pañuelo". Me ha gustado como fuiste definiendo el perfil de cada personaje al punto de remarcar la distancia que parece mediar entre ellos, y luego, las circunstancias de la vida, que sin ellos conocerla, los terminará cruzando indefectiblemente.
ResponderEliminarUn gran relato que nos deja mirando a quien camina a nuestro lado tal vez, con ojos más abiertos.
Besos!
Gaby*
Qué lindo Gaby, si te deja esa sensación creo que cumplí con mi cometido. A veces somos tan indiferentes, tan apurados.
EliminarNunca se sabe quien puede estar al lado nuestro.
Un beso enorme.
Hermoso relato llena de realidad y es que el destino nunca sabes que te puede traer.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias Ilesin, tenes razón la vida nos trae tantas sorpresas!!! Besos.
EliminarQue original!! Un entramado perfecto. Corto e intenso.Me ha gustado mucho Felicidades!!!
ResponderEliminarUn petonet. (un besito)
Muchas gracias compañera!!! Besotes.
EliminarMe encantó, la relación que creaste es estupenda! Un placer leerla...
ResponderEliminarBesos muchos!
Gracias Lo Li y bienvenida a mi blog!!! Besos =)
EliminarEs la inconsciencia acerca de las vidas cruzadas... tan común que no le prestamos atención a quien va a nuestro lado , olvidando los giros de la vida.
ResponderEliminarMe encantó leerte.
Un abrazo
Es que uno ni se imagina que algo así nos pueda pasar, vamos tan sumidos en nuestros problemas, que no miramos a los otros. Un abrazo y bienvenida a mi blog :)
EliminarMe ha encantado esa forma de mirar sin ver que tienen los protagosnistas del relato, la ausencia de sentimientos y sin embargo la vida traza un punto de encuentro entre esos dos desconocidos. Precioso Sindel. un beso
ResponderEliminarGracias Rosa, me alegra mucho que te haya gustado mi relato.
EliminarUn abrazo enorme. =)
Es cierto que establecemos barreras de incomunicación y no es menos cierto que muchas veces nuestras vidas cruzan sus destinos en puntos de conexión que ni siquiera percibimos pero que existen, como esa sangre que unirá en un futuro a tus dos protagonistas sin que sean conscientes de ello.
ResponderEliminarMuy buen relato magníficamente desarrollado.
Un abrazo.
Que lindo tu comentario Pepe, valoro mucho tu opinión, gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo. :)
Es paradójico que muchas veces el mayor de los desconocidos sea el remitente de un regalo tan importante como es la vida.
ResponderEliminarConstantemente nos cruzamos con gente a la que nos cuesta sonreir y la prejuzgamos alegremente sin tener en cuenta que su actitud pueda deberse a los golpes recibidos en la vida y que quizas precise de una sonrisa amiga.
Muy bien llevado el relato teniendo en cuenta que tan solo has partido de una foto. Eres increible tu tambien Sindel. Un besote.
Muchas gracias Karras!!! Me encantó tu visita y tu comentario.
EliminarUn beso enorme.
Escribo un libro que se titulará "El valor de la Unidad" y que viene a contar más o menos esta idea que plasmas tan bien en este corto relato.
ResponderEliminarMe gusto mucho leerlo.
Un abrazo
ibso
Que bueno, es un tema que da para escribir mucho.
EliminarUn abrazo.
Magnífico relato Sindel, el destino es así de caprichoso, y a veces la vida nos llega de quienes menos esperamos o sospechamos.
ResponderEliminarBesos
Gracias Narci, la vida nos sorprende constantemente, a veces para bien otras no tanto. Un beso.
EliminarMe recordó la leyenda del hilo rojo, que hay personas que están predestinadas a cruzarse en la vida. Allí los dos hombres cada cual sumido en sus pensamientos, no saben lo próximos que estarán el uno del otro.
ResponderEliminarMe gustó ese enlace que le diste a los hombres de la foto.
Un beso!
No la conozco, pero me gustaría leerla.
EliminarUn beso.