Entre la madre y el hijo
- Martín, no te vayas, quiero hablar con vos.
- ¡Uh! ¿Qué pasa má? Voy a llegar tarde al partido.
- Mirá, no me importa si llegas tarde, vas a explicarme ya
mismo por qué tenías escondido el boletín. Lo encontré cuando ordenaba tu
habitación, y cuando vi que estaban todas las notas bajas casi me agarra un
ataque. Así que decime ya que pensás hacer.
- Tuve miedo má, si te lo mostraba hoy no me ibas a dejar ir a
jugar la final del torneo y soy el arquero, no puedo fallarles a los chicos.
- ¿Tuviste miedo de mí? ¡No lo puedo creer! Lo que más me
molesta es que me hayas ocultado que te va tan mal en el colegio, siempre me
decís que está todo bien, y ahora veo que está todo mal.
- Tranqui má, te juro que me voy a poner las pilas, este
trimestre levanto todas las materias, los profesores están de re mala onda este año,
por cualquier cosa te ponen un uno.
- ¡A mí no Martín! Si te ponen esas notas es porque todo el día
te lo pasas en la computadora, nunca te veo estudiar.
- Sí, tenés razón vieja, no pensé que se me iba a complicar
así, cuando me dieron el boletín me di cuenta de que me había mandando una
grosa, pero ya te dije, voy a levantar todo, todo.
- Mmm…No sé hijo, hacé lo que quieras, pensá si te conviene
quedarte todo el verano encerrado intentando pasar de año, o ponerte a
solucionar esto ya.
- Está bien, posta que me pongo las pilas, vas a ver…
- Más te vale Martín, sino despedite de la compu, de futbol y
de todo.
- Bueno… ¿Má?... ¿Me dejás ir hoy?
- Sí, andá, pero conste que lo hago por tus compañeros, y prometeme
que no me vas a mentir más, ni que fuera una bruja yo.
- ¿Qué bruja? Si sos la mejor de todas má, no te miento más.
- Dame un beso, y cuando venís te ponés a repasar lo que sea
que tengas que estudiar.
- Dale, chau vieja. ¡Sos lo más!
- Chau hijo, vos siempre me convencés. ¡Qué les vaya bien en el partido eh!
Sindel Avefénix
Más formas de hablar escribiendo en lo de: ROCHIES
Que buen dialogo, es una confrontación de manipulaciones entre madre e hijo. El "como no me dijiste" contra el "soy el arquero, no puedo fallarle a los chicos". Esta la ganó el hijo. Con "sos lo más", confirmó su victoria.
ResponderEliminarAsí es!!! Esta vez ganó el hijo, habrá que ver que pasa si no cumple sus promesas!!!
EliminarGracias por pasar, un abrazo!!!
No sé, pero me suena un poco. Las madres, ¡ay las madres!
ResponderEliminarPero me quedo con la forma coloquial que has utilizado, en este caso tus letras me llevan más allá del charco y a un entorno familiar y cargado de complicidades. De cariño.
Me ha encantado.
Un beso
Muchas gracias, quise hacerlo lo más natural posible y por acá nos hablamos así entre nosotros.
EliminarUn beso.
Un diálogo salpicado de modismos que me ha encantado, me suena ese toma y daca, el chico arquero tiene mucho de pinocho (aquel que le crecía la nariz) Es complicado eso de ejercer de madre y lo es ejercer de hijo. Besito.
ResponderEliminarEs una continúa negociación entre padres e hijos, promesas a cumplir, ajuste de tuercas, que a veces resulta y otras no.
EliminarGracias me alegro que te haya gustado la forma en que lo cuento.
Un besote.
Lo que más me ha gustado es la forma coloquial que le has dado al relato, con esa acentuación propia de vuestro habla. Lo he releído en voz alta y me suena musical.
ResponderEliminarEn cuanto al tema me resulta muy conocido, mi hijo juega de arquero con varios equipos y hay que estar vigilando sus notas.
Un beso.
Qué bueno que te resulte musical o lindo, no sabía si usar los términos de mi país porque quizás era difícil de comprender para los demás. Pero veo que ha resultado y me pone feliz.
EliminarUn beso enorme.
Qué diálogo tan bonito con esa lengua vuestra. Ese hijo convenció rápidamente a su madre, vaya si la convenció.
ResponderEliminarUn abrazo
Es que los hijos nos pueden siempre, al menos a mí siempre me convence jaja
EliminarUn beso.
Pero hay qué ver que ingenuas y crédulas son las madres y que pillastres los chavales que saben ganárselas con zalamerías.
ResponderEliminarBuen diálogo, vivo, espontáneo, coloquial, y sobre todo muy fiel a la realidad de cada día, todo un cuadro de costumbres hecho palabra, vaya.
Besos
Es una situación más que normal en cualquier relación de padres e hijos, siempre negociando, a ver si se puede llegar a un buen resultado para ambas partes no?
EliminarGracias por estar presente.
Un besote.
Un hermoso diálogo, tan nuestro,tan de madres e hijos, con ternura, complicidades camufladas, y al final esas palabras que convencen porque son ellos, porque son nuestros hijos, y en ellos aún la ingenuidad,la inocencia, la fantasía, los sueños los protegen de la realidad.
ResponderEliminarOjalá la decepción que conlleva la realidad no los cambie jamás-
has logrado enternecerme, las que somos madres lo entendemos-
un abrazo
Ay Beatriz me encantaron tus palabras, es cierto las mamás nos comprendemos con estas situaciones diarias, a veces dan resultado positivo, otras no tanto, pero siempre le ponemos ganas de que salga todo bien.
EliminarUn beso enorme y muchas gracias!!!
Un buen diálogo entre madre e hijo vale más que mil retos. La confianza se construye con un ida y vuelta y a veces, quizás por miedo, corre el riesgo de destruirse. No hay que dejar que pase!
ResponderEliminarun abrazo
Cuando se destruye la confianza nada vuelve a ser lo mismo, ya no serán así los diálogos ni los tratos entre ellos.
EliminarUn besote.
Qué bueno,Kari! Mi hijo acaba de venir de jugar el partido también de arquero y ya se ha puesto con la computadora antes de hacer los deberes, así que me suena familiar...
ResponderEliminarMe ha hecho mucha gracia!!
Un besazo, guapa!!
Jajaja veo que todas pasamos por algo así con los hijos, son terribles, pero hay que saber llevarlos para que nivelen sus tiempos y no se vean en líos con los estudios.
EliminarUn besote Tere!!!
Un diálogo, vivo, espontáneo, real, demasiado real porque se dan muchísimos diálogos familiares así. Ni la madre es tan ingenua ni el hijo cambiará tan deprisa.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de la spalabras.
Gracias Mos, es un diálogo que se da tantas veces con los hijos que quise mostrarlo así, natural.
EliminarUn abrazo enorme!!!
Que bueno!!! volvi a esos años en que mis hijos jugaban con la presunción
ResponderEliminarde conocerme muy bien...sin darse cuenta de que las madres algunas veces, nos hacemos las tontas, porque nos ganan el corazón con sus triquiñuelas....Después, cuando les pedia que cumplieran sus promesas, me decian eres una "sorgui ama"si..si...pero a cumplir les decia yo. Gracias por llevarme a esos deliciosos años de la mano de tu tierno jueves
Besos guapa.
Gracias a vos Lucía por compartir tus recuerdos conmigo, hermosos y tiernos también.
EliminarUn besote enorme!!!
Por cierto!!! consegui entrar a tu casita por fin jajjajaja
ResponderEliminarQué bueno!!! Me encantó verte por acá!!!
Eliminar
ResponderEliminarayyyyy. Ayer compañera y yo nos preguntábamos eso: ¿estaremos quemadas en abril por tanto pegoteo del verano? Yo soy una de esas que no da jamás final en segunda fecha, es casi un rótulo, y esta vez por razones ajenas no pudo ser. Con lo cual: si sale a jugar más al fútbol lo verá quizás más concentrado, mi querida amiga.
Y si a veces es mejor dejarlos volar, eso sí cuando aterrizan que lo hagan con ganas de cumplir sus responsabilidades!!! Un beso.
EliminarUn diálogo que apunta a la comunicación, al intercambio entre madre e hijo (una vez más me llegas de un modo particularmente familiar, si bien mi hija no se va jugar al fútbol, a veces da prioridad a otras actividades que le interesan más que estudiar, y estas conversaciones suelen darse). Este diálogo, tiene mucho de lo que falta en los hogares actuales: escuchar, comprender, dejarse aconsejar, ceder, respetar... en fin, un gran ejemplo de comunicación madre/hijo. Me ha gustado muchísimo!
ResponderEliminarBesitos!
Gaby*
Gracias Gaby, por suerte tengo una comunicación muy buena con mi hijo, casi como este diálogo tratamos de negociar las cosas sin perder los límites de ningún lado. Pero creo que es la mejor forma de llegar a un adolescente, hablándole con naturalidad.
EliminarUn beso enorme
jajaja
ResponderEliminarEs asiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!
Ellos nos convencen de que somos lo mas y nosotras regañamos y también los acompañamos.
Mi hijo esta grande, pero me has traído un recuerdo hermoso, que hoy a veces nos acordamos, nos reímos y también hace comprender los roles, la comunicación, la confianza.
Ese estar presente, poner limites, dialogar de aquello que es tan importante como la responsabilidad de cada cual.
Precioso Sindel.
Un abrazo.
Pd.: nos vamos poniendo en contacto y vemos que salga algo lindo, si??? Otro abrazo :)
Jajaja mi hijo es adolescente así que he pasado por esto más de una vez, siempre me convence, pero después cumple, no me puedo quejar. Creo que es la mejor forma de llevar las cosas con naturalidad.
EliminarDale espero tu contacto, un beso enorme!!!
Hola Karina,
ResponderEliminarSí, real como la vida misma... Eso debe de ser así en 6 de cada 10 hogares...
Aunque desconozco el porcentaje de madres que saben ceder maternal y controladamente, dejarse ganar una batalla para ir ganando la guerra...
Para mi, además, toda una lección de lengua "argentina"... al narural. Una gozada.
Un gran muac
Bueno yo soy así con mi hijo, bastante débil jaja
EliminarGracias por pasar Sani, me agrada que te haya gustado mi argento!!!
Un beso.
Siempre los hijos!.
ResponderEliminarNos manejan a su antojo y con cuatro mimitos y promesas nos ganan la partida.
Nunca aprenderemos por más veces que nos la jueguen.
Será ley de vida...
Un abrazo.
Creo que sí es una ley de la vida, esa defensa baja ante los hijos a veces es natural.
EliminarMuchas gracias por pasar Belén.
Un besote enorme.
querida Sindel, qué real este post!
ResponderEliminarhas escrito pintando!
cuántas veces fue este diálogo en la adolescencia de mis hijos? cuántas?
un abrazo!
Jaja somos varias ya las que pasamos por estas situaciones.
EliminarUn besote y gracias!!!
Hay que ver mi arma lo que tiene que pasar una mare con un hijo farfullero.
ResponderEliminarMe encantó la forma escrita del tono que utilizais.
Un beso andalú
Jajaja me encantó tu comentario!!!
EliminarUn beso porteño :)
jajajaja... muy buen relato y muy entretenido me ha gustado y me ha sorprendido jaja
ResponderEliminarGracias María, es una situación diaria en cualquier relación padres e hijos.
EliminarUn besote.
Me has recordado una máxima que en más de una ocasión me ha servido con mis hijos. Dice así "A menudo hay que entrar con la de ellos, para salirte con la tuya". Las negociaciones con los hijos son así, presididas por el cariño, constituyen un continuo tira y afloja. Las madres sois únicas y teneis una sensibilidad natural para librar esas batallas incruentas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa es la idea Pepe, tratar de negociar a su manera pero poniendo la nuestra también cuando hace falta ajustar las tuercas.
EliminarUn beso enorme!!!
qué mal de su parte, señor gustavo, afirmar que había acabo con la lectura del jueves y...
ResponderEliminarayy...
en fin, sindel, gracias por el aviso...
y sí, demuestras que sos una escribana que es capaz de reproducir el lenguaje del joven, por que reproducir el de la mamá (ja) no tiene mérito...
pero no me es lo más importante. me importa el hecho de que con el lenguaje de todos los días, de todas las circunstancias, del lenguaje de la calle, con el de la hora de salir a jugar un partido, con ese lenguaje, sin artilugios, has logrado verismo, has logrado vida, la vida del común, ese común que somos el 99,9%....
pero no quiero terminar acá mi comentario, pues me has llevado a lo que es la maldita educación de los hijos...que la mamá no castigue al hijo, eso, eso demuestra lo que sucede en la actualidad..no estoy yo tan convencido de que estemos en la mejor educación que se pueda generar para con los hijos. no, ni mucho menos. sabes, sindel, muchas veces lo achaco a la desidía de los padres. sabes, sindel, en más medida lo achaco al sistema acabronado en el que nos ha tocado vivir, es decir, ese sistema en el que lo material está por encima de lo vital, de lo de verdad, es decir, la verdad del hijo, es decir, el castigo del padre...castigo entrecomillado...claro está...siempre reivindicaré ese punto medio que, al menos acá, en españa, no existe: es decir, ni tan machista como antes, bajo el temor paternal, ni tan liberal o dejado de la mano de dios como ahora...considero que hay un punto medio que se nos ha ido de la mano. AH, NO SOY PAPÁ. pero ello no implica que en no sea educador,pues educador es el vecino que es capaz de decirle a un nene que eso no está bien y luego decírselo a los papás y que estos lo tomen en cuenta y no le griten...hablo de respeto..
hostiasss, sindel, perdona, me salí quizá por la tangente...
medio beso.
Ay Gus que bueno tu comentario!!! En mi caso soy madre/padre así que a veces me comporto como la mamá de este diálogo y otras con un poco más de energía. Tengo la fortuna de tener un hijo muy bueno, más allá de sus cosas de adolescente pero nos llevamos muy bien. Entiendo tu punto y creo que es algo que debe negociarse en familia. Un beso enorme!!!
EliminarQué encantador diálogo, Sindel! Te felicito.
ResponderEliminarEn otro orden: puede que el hijo se crea muy listo al cruzar la puerta de la calle,pero esperemos que la madre se haya puesto las pilas y lo sea, por ahora, mucho más.
Un abrazo!
Claro Toni, esa es la cuestión, si uno no cumple el otro tampoco. Y ahí empiezan los problemas!!!
EliminarPero siempre es bueno dialogar, estar atentos a nuestros hijos y educarlos de la mejor manera posible.
Un beso!!!
Ay, esos hijos ... se les quiere tanto que al final todo vale. Yo llevo un largo semestre de peleas con mi hija, que me pide ayuda y al final saca todas las asignaturas con nota. Lo que hemos pasado, pero la satisfacción que dan.
ResponderEliminarNo es que me gustara, es que lo he vivido, tan real, tan vivo tu relato.
Besos, querida amiga.
Todos los padres pasamos por estas cosas, pero después tenemos nuestra recompensa, es que la felicidad de ellos es doblemente nuestra.
EliminarUn abrazo.
Buena forma de entablar negociaciones en el caso de los hijos, siempre el cariño por delante. Esto es hablar, esto es un dia a día en cualquier hogar. Todo el texto escrito con mucha agilidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias San, quise ser lo más natural posible, más de una vez tuve este diálogo con mi hijo.
EliminarUn beso enorme.
Vaya !! de esas charlas yo he tenido bastante con mi madre y ahora yo con una niña pequeña se repite la misma historia.
ResponderEliminarMuy bueno y real !!
Besos
Es una historia repetida en todas las relaciones entre padres e hijos.
EliminarGracias por pasar.
Un besote.