Todas las mañanas apenas se levantaba, se colgaba un pequeño bolso en el hombro y
caminaba las dos cuadras que la separaban del puerto. Cada vez le costaba más
llegar, sus viejas piernas no le respondían tanto y su cuerpo mal alimentado no
tenía fuerzas.
Al llegar buscaba un lugar cerca del muelle principal para
tomar asiento, sacaba unas migas de pan para darle a las palomas, únicas
compañeras de sus días. Allí se quedaba por horas mirando los distintos
barcos que llegaban a destino. Lo más pequeños no le gustaban, esperaba a que entraran
los más importantes. Veleros con cubiertas brillantes, y velas enormes
flameando al viento. Cuando veía alguno que le gustaba mucho cerraba los ojos y soñaba que era ella quien estaba
en la cubierta. A veces se imaginaba recostada en una reposera, con su traje de baño rosado, otras con su vestido de
gala rojo y sus rubios cabellos al viento. A su lado siempre estaba Braulio
ofreciéndole una copa de champagne, con esas manos perfectas que tanto la
deseaban. Navegaban todo el día dejando pasar la vida, respirando amor, como en
los buenos tiempos.
Se dejaba llevar en ese ensueño hasta que caía la tarde y el
puerto quedaba desierto. Entonces se levantaba y despacito regresaba a lo que
quedaba de su casa. Estaba en ruinas, como ella. Se preparaba un mate cocido
con un poco de pan viejo que le regalaban al pasar por la panadería, lo echaba
dentro de la taza y esperaba que se deshiciera para poder comerlo, sus dientes
ya no eran los de antes. Después con la panza un poco llena se ponía el camisón
andrajoso, besaba el retrato de Braulio que tenía junto a la cama y se acostaba a dormir deseando con ansiedad
no volver a despertar más para poder reunirse por siempre
con su amado.
Sndel Avefenix
Gracias Gaby!!!
Una triste historia que bien se puede asemejar a cuando el amor se desencuentra y no es que se pierde. Profunda y bellamente triste.
ResponderEliminarCariños…..
Muchas gracias Oriana, a veces el amor se va demasiado pronto y nos deja esa soledad que queremos que desaparezca. Un beso.
EliminarUna Penelope, que en lugar de esperar se quiere ir. Un relato muy bello porque no todo tienen que ser alegre para ser bonito. Un abrazo
ResponderEliminarEs cierto, pero ella espera irse en vez de que el otro regrese, no lo había pensado Ester, buena asociación. Gracias por tus lindas palabras. Un besote.
EliminarBello relato de amor. Con la sensibilidad y poesía con la que sueles adobar tus escritos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Juan, me gusta que lo sientas así lo que escribo.
EliminarUn abrazo.
Ese es el lugar ideal en el que yo suelo encontrarme conmigo misma, siempre cerca del agua y si huele a puerto mejor. Un abrazo. Un relato melancólico, como el gris de mar.
ResponderEliminarA mí también me encantan esos lugares donde hay agua, aire, libertad.
EliminarGracias Vero, un besote.
Los años no dan tregua... y muchas veces los recuerdos tampoco. Una triste pero tierna historia en la que el amor canta su eterna melodía.
ResponderEliminarComo siempre, has acoplado la imagen y el texto de maravillas.
Gracias amiga por tu participación!
Besos!
Gaby*
Muchas gracias Gaby, lo escribí a las apuradas, siento que podría haber dado más, pero es lo que me salió y no quise faltar. Un placer haber participado de tu innovadora propuesta. Un beso enorme.
EliminarUn regalo muy triste, el que deseaba la anciana. No siempre se cumplenl los deseo soñados.
ResponderEliminarPero era comprensible que asi lo pidiera. Un abrazo volador.
Ojalá se le cumplan para que vuele junto a su amor, la vida no ha sido buena con ella.
EliminarUn beso.
Una historia triste, con un marco similar al que me tocó a mí.
ResponderEliminarSí ya pasé a leerte, es cierto las imágenes tienen algo en común.
EliminarUn beso.
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ResponderEliminarAAwww triste y tierno relato a la vez. Que duro ha de ser llegar a la vejez sola, pobre sin nadie con quien compartir los últimos días. Me gustó mucho.
ResponderEliminarSaludes
Muchas gracias Yessy, es un relato meláncolico, espero que nuestros años nos deparen cosas más lindas que esto.
EliminarUn beso.
Es poesía en prosa, si la imagen es evocadora tu relato nos sumerge en un aspecto bien real de amor, del amor con mayúsculas, digo...el no querer vivir si el otro faltara.
ResponderEliminarUn beso
Gracias Valaf, son esos amores que nunca se van, a pesar de las ausencias uno no ve la hora de volver a reunirse con el otro.
EliminarUn beso.
Hay veces que el amor entra con fuerza pero su huella es esporádica y nos deja un vacío en el interior.
ResponderEliminarBesos
Así es Ilesin, pero en este caso quedó la huella para toda la vida. Un beso.
EliminarQue bonito y tierno relato. Esa pareja de ancianos, toda la vida juntos, y si falta uno,el otro pronto se reunirá con él, de eso no cabe duda.
ResponderEliminarUn abrazo
Personas que no saben ni quieren vivir si el otro les falta, un amor inmenso y puro.
EliminarGracias Carmen, un beso.
Qué triste es la vejez en soledad. Gracias a que aún le quedan los recuerdos, a algunos no les queda ni eso.
ResponderEliminarBesos
Y tendrá que vivir de ellos hasta que pueda cumplir su sueño de reunirse con su amado.
EliminarUn besote.
Sindel, tu relato es sencillamente tierno y entrañable...Mi felicitación y mi abrazo inmenso por tu creatividad y cercanía con todos.
ResponderEliminarM.Jesús
Muchas gracias querida poeta, un abrazo inmenso para vos.
EliminarPues otra vez nos reunimos en algo conjunto y no sabes como me agradan estas coincidencias... Es el puerto de Sagres, en el Algarve... al Sur de Portugal. Desde ese lugar el amanecer es una maravilla. Puede que ella estuviera sentada contemplándolo cerca mía en alguna ocasión.
ResponderEliminarTriste historia la de tu protagonista que parte seguro de algo profundo y de corazón.
Besos!!
Es cierto que son lindas las coincidencias, nos acercan y nos unen.
EliminarQuizá la viste alguna vez a esa mujer que anda esperando poder dejar de soñar.
Un beso enorme.
La soledad no siempre se elige, creo que esa es tu enseñanza en esta triste historia Sindel. Muy buena!
ResponderEliminarA veces viene sola, de golpe y sin aviso. Y cuando es así es triste Lao.
EliminarGracias por pasar.
Un beso.
Una tierna historia, me ha encantado.
ResponderEliminarMuchas gracias Tracy!!! Un beso.
EliminarHola una bonita historia la que nos dejas llena de ternura y tristeza a la vez.
ResponderEliminarHe visto en varios blogs amigos tu idea de hacer entradas con la palabra de la semana y está curiosa. Intentaremos participar desde la semana que viene ya que esta lo tenemos programado desde hace tiempo.Me quedo por aqui si no te importa.
un besote
Me quedo por
Hola, bienvenido a mi blog Sabores, por supuesto que será un placer que participes de la propuesta cuando quieras.
EliminarGracias por pasar y quedarte, ahora me paso por tu blog.
Un abrazo.
Parece mentira lo que inspira el mar, la calma, se recuperan instantes con la vista perdida, se ensueña la melancolía antes de regresar a casa.
ResponderEliminarLa soledad se acompaña mejor con la imaginación y los recuerdos vividos intensamente.
Un relato triste pero auténtico, desprende cariño. Mi primer besito del año.
Hola Natalia, que lindo que estés de vuelta por acá. Gracias por tus palabras, es así ante la soledad nos quedan los recuerdos y el mar es fuente de inspiración para esas cosas.
EliminarUn beso enorme.
Ahora que sé que mi regalo es tu imagen, permíteme felicitarte por tu extrema delicadeza, ha sido un placer intentar evocarla a mi manera, enhorabuena artistaza. Mil besitos.
EliminarSin quererlo, sin pretenderlo, a veces el destino nos lleva a estar solos ¡qué difícil es seguir caminando en soledad!
ResponderEliminarBonito tu relato.
Es la primera vez que entro en tu espacio, le acabo de hacer un comentario a María y nos ha hablado de ti, por eso he venido rápido a dejarte un fuerte abrazo y los cariños de
Kasioles
Y que lindo es que hayas llegado acá, me encantó tu visita. Ahora me paso por tu blog para conocerte mejor. Un beso.
EliminarEl puerto y los grandes barcos, alimentaban sus sueños imposibles, aliviando así, dia tras día, una terrible soledad. Su ruina era un poco menor mientras navegaba a bordo de sus sueños.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Y en tus palabras se lee la esencia de mi relato, que lindo lo decis Pepe.
EliminarGracias por todo, un beso.
La historia es preciosa, llena de melancolía por la ausencia de su amado. Aunque casa genial con la imagen de tu regalo.
ResponderEliminarBesos querida Sindel.
Hola Lucía, muchas gracias fue lo primero que me vino al ver la imagen. Un beso enorme.
EliminarGracias, amiga mía,por estar a mi lado, yo también me quedo en tu espacio.
ResponderEliminarY sólo por un día, hoy miraré al cielo, veré a mi estrella y charlaré con ella.
Siempre que puedo, cuando descubro un cachito de ese cielo, dejo volar mi pensamiento, sueño y sueño y siento que estoy más cerca de los que tanto quiero.
Te dejo un fuerte abrazo.
Kasioles
Es un gusto habernos encontrado, y es muy lindo mirar al cielo, sentirse refugiado por esos resplandores que nos dan cálidez en momentos de frío.
EliminarUn beso enorme.
Hola, llego a tu blog a través del de María y me encanta tu prosa, la añoranza del amado, la soledad, los sueños que el mar inspira y sostiene.Me gusta cómo escribes.
ResponderEliminarMe gustaría que te pasaras por mi blog, y saber tu opinión, pues hace tan solo 3 meses que lo creé y no tengo dominio de estos asuntos.
Un amistoso saludo.
Hola Fanny bienvenida, ahora me paso por tu blog para conocerte mejor.
EliminarUn abrazo.
¡¡Qué triste la soledad!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu relato, el pensar en la vejez siempre preocupa y es muy triste.
Un abrazo y feliz año.
Hola Rosario, muchas gracias por tu visita y tus palabras.
EliminarUn abrazo y buen año para vos!!!
Es cierto, es un relato bonito pero muy enternecedor e impresionante porque puede estar basado en hechos reales. Triste.
ResponderEliminarun abrazo
Gracias!!! Esta vez es solo una fantasía, pero seguramente alguien podría estar pasando por algo similar.
EliminarUn abrazo.
No sé si tu relato me parece triste... más bien es esperanzador porque incluso sola y 'en ruinas' la protagonista todavía sabe soñar. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es una buena visión Dorotea, no está nada mal. Un beso.
EliminarUn precioso relato lleno de nostalgia pero impregnado con la esperanza de que, donde sea, vuelva a encontrarse con su compañero de vida.
ResponderEliminarCuántas personas viven lo mismo que tu tan bellamente nos describes.
Besitos.
P.D: he visto tu propuesta y me encantaría sumarme pero, por el poquísimo tiempo del que dispongo, me temo que alguna semana no podría cumplir.
Me mantengo cerca siguiendo a quienes participáis y mordida por la envidia de no estar ahí.
Más besos.
Hola Belén muchas gracias por tu comentario, con respecto a la propuesta podes sumarte cuando quieras, no hace falta que sea todas las semanas, te espero es un placer que te sumes.
EliminarUn beso enorme.
Y SOMOS TUS SEGUIDORES 201. COMO MOLAAAAA!!! SIEMPRE NOS GUSTÓ MARCAR LA DIFERENCIA Y EL 201 ES EL PASO A LLEGAR A LOS 300. UN SALUDO.
ResponderEliminarEL EQUIPO DE ACOMPÁÑAME
Hola!!! Es verdad, bienvenidosssssssss!!!! que linda noticia me dan!!! Ahora voy a preparar una entrada para festejar!!! Besitos
EliminarUn refugio para las soledad es la imaginación y aquí lo plasma a la perfección. Vivimos con lo que soñamos cuando nuestra vida no e sal que quisiéramos. Un beso
ResponderEliminarY a veces la imaginación es lo único que queda para poder hacer más llevaderos nuestros días. Gracias por pasar. Un besote.
EliminarHola Sindel, vengo del blog de Karras y si me permites me quedo por tu casita, me gusta el punto de encuentro y todo lo que en ella reflejas, unidad.
ResponderEliminarSaludos muchos
Hola compañera, ahora me doy una vuelta por tu lugarcito, muchas gracias por tu visita y sos bienvenida siempre.
EliminarUn abrazo.
Una historia que cala hondo, plena de detalles tiernos como tristes. Tu inspiración hace honor al regalo.(qué lindo grupo que conforman).
ResponderEliminarsaludos de María (tengo una propuesta en mi blog, si gustas...)
Hola María, ya pasé a ver tu propuesta y me voy a unir, es muy interesante, tal vez no pueda hacerlo siempre pero lo intentaré.
EliminarCuando desees te podes sumar a la propuesta juevera, sería lindo.
Un beso!!!
Una triste historia de amor, que demuestra que cuando el amor es verdadero no muere nunca.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como lo contaste.
Un beso!
Muchas gracias Jime, es así el amor es para siempre.
EliminarUn besote.
Muy triste tu relato, me ha dejado un poco ploff, pero es cierto que tiene su punto de aferrarse a los recuerdos, a la ilusión, a la imaginación y hacer de ellos nuestro día a día.
ResponderEliminarGenial como siempre!
Un besazo!!
Amiga esta vez me puse melanco para escribir, me alegra que te haya causado emociones, creo que logré el cometido. Gracias por tus lindas palabras como siempre.
EliminarUn beso enorme.
Es hermosa la protagonista de tu relato, Sindel, por más que los años vayan derrumbando su entorno, ella sigue fiel a lo que más feliz la hizo, a quien más feliz la hizo, a sus sueños, a su corazón...
ResponderEliminarEs tierno y también triste tu relato... Pero me la imagino algún día quedándose dormida mirando al mar, con una sonrisa dibujada en sus labios... y en sus ojos.
Un abrazo Sindel.
P.D: Gracias por visitar mi planeta, siempre eres bienvenida allí :)
Qué lindo lo que sentiste al leerme, lo que imaginaste, me siento feliz de que lo hayas vivido así.
EliminarVos también sos bienvenido acá siempre, un beso!!!
Se siente la ensoñación de la protagonista, se siente el mar, con esa llegada de embarcaciones, hasta he sentido ese criterio selectivo. Y se siente esa nostalgia en la que queda una triste esperanza de reencuentro.
ResponderEliminarMuy bueno. Un cariñoso abrazo.
Y qué más puedo pedir? Si sentis todo eso me doy por complacida de haber escrito esto. Un abrazo enorme.
EliminarEl agua, y cerca los barcos, ya es una imagen nostálgica, se intuye a partida. Quizás ahí, en ese irse, tu protagonista quiere seguir soñando dormida para siempre, con su Braulio por supuesto.
ResponderEliminarLinda historia Sindel :)
Abrazo
Gracias Cecy, solamente le queda soñar hasta que pueda concretar sus deseos.
EliminarUn beso.
Es gratis mirar al mar y soñar, el precio se paga luego en la soledad de tu soledad, cuando las evidencias son irreversibles y el deseo no te ayuda. Por la mañana de nuevo, otra visita a los barcos, primero los pequeños y luego los grandes hasta que la imagen de Braulio, borra las huellas pasadas y el camino te engaña de nuevo.
ResponderEliminarBesos
Mejor no se puede interpretar mi relato, me gustan tanto tus comentarios, siempre expresas lo justo. Muchas gracias Alfredo, un abrazo enorme.
EliminarEs precioso Sindel, pero tan triste!!! Creo que la vejez acompañada de la soledad no buscada debe ser lo peor que te puede pasar en la vida si además lo unes a la miseria. Lo único bueno que tenía la viejecita eran los momentos en su imaginación que disfrutaba con su querido Braulio.
ResponderEliminarMe gusta mucho.
Un beso
Así es Charo, solo recuerdos a los que aferrarse y soñar hasta poder hacer sus sueños realidad. Un beso enorme.
EliminarAunque suene muy cursi, ese es el mar de la vida, la sal de las lágrimas, los barcos que se quedan anclados en los años vividos. Soledad azul.
ResponderEliminarUn beso
Cursi? A mí me suena precioso dicho con tus palabras!!!
EliminarUn beso enorme.
Tanto estaciones de tren como puertos como el de la imagen logran sensibilizarnos con historias tan emotivas como la que nos cuentas. Me encantó la forma en que nos vas presentando la intimidad del personaje.
ResponderEliminar=)
Gracias Moni, es verdad estas imágenes generan cierta nostalgia para escribir. Un beso!!!
EliminarHas logrado con esta historia transmitirnos la soledad y el abandono en el que vive la protagonista, me gusto leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias San, que bueno que mis palabras lleguen a vos.
EliminarUn beso.
Hola Sindel, una historia preciosa aunque muy triste, triste hasta congelar el alma. La abuela tiene mucha soledad y el mar es quien la da un poco de calor a su nostalgia. Con los años se van yendo personas que llenan nuestras vidas. La soledad y la pobreza es por lo que nadie en este mundo deberíamos de pasar. Si ya estas solo, al menos tener lo básico para seguir en este mundo. Es lógico que quera dormir y no despertar para encontrarse con su amor.
ResponderEliminarMuy bien escrita, me ha gustado mucho.
Saludos y un abrazo
Muchas gracias Isa, es una historia triste como tantas otras de soledades y nostalgias. En estos casos solamente queda soñar.
EliminarUn abrazo enorme.
Qué triste llegar a cierta edad tan sola y tan desprotegida, y que bien sabes contarlo y transmitir sensaciones y sentimientos.
ResponderEliminarBesos
Debe ser terrible desear dormirse y no despertar más. Muchas gracias por pasar compañera. Un beso.
EliminarPor ahí deambulando, para retomar el camino que el corazón necesita encontrar.¿Dónde está la verdad? Tal vez en ese momento en que nos acurrucamos para poder descansar de nuestros propios sueños.
ResponderEliminarPrecioso relato.
besos y abrazos!