Hace 20 años que tengo el gusto y a veces el
peso de trabajar en un hospital. Mi trabajo es realizar auditorías de los estudios
que deben realizar los pacientes fuera del nosocomio, los elementos para
cirugías, las prótesis, los medicamentos de alta costo y entre muchas cosas más
también los traslados para los que tienen escasa movilidad o enfermedades
terminales.
Allí vivo a cada hora el sentir de cada uno de
los lados que completan el rompecabezas del sistema de salud. Trato
constantemente con los pacientes, algunos con los que he llegado a tener
incluso una relación afectiva de amistad y que muchas veces vi partir. Y
también tengo contacto con todas las demás almas maravillosas que hacen que sea
posible la recuperación de ciertas dolencias.
Al ser un Hospital escuela, veo ingresar a los
médicos desde muy jóvenes, pasando por etapas de residencia donde el stress y
el cansancio es inevitable. Algunos hacen su carrera en las especialidades que
eligen ahí, otros se van. Todos luchan constantemente para salvar a los
pacientes, luchan contra el destino y contra la burocracia que detiene mucho
las cosas. Su labor es impecable y agotadora.
Pero no puedo dejar de destacar que además de
los médicos, existen otras piezas fundamentales formando este mundo difícil de
llevar. Y es la que está formada por los enfermeros que ponen su dedicación y paciencia frente a
todo, las mucamas, el personal de
mantenimiento y por supuesto los administrativos que hacen malabares para poder
superar las trabas impuestas por la burocracia que antes menciono.
En todo este tiempo he visto renacer personas,
muchas veces presencié su llanto y el de sus familiares, pero otras también
sonreí con su felicidad. Vi correr batas blancas, incluso los vi quedarse
dormidos de agotamiento en una silla de mi oficina. Vi a enfermeras rogando
para que les entreguen los materiales necesarios para poder atender a los
pacientes con dignidad y otro sinfín de cuestiones y eventos que me han ayudado
a entender el valor y la dignidad que encierra ser parte de la medicina.
Me gusta mi trabajo, me gusta ver a la vida
vencer a la muerte, pero muchas veces tengo que ver lo contrario y eso no me
gusta nada. Todos los días aprendo algo, conozco a alguien que me sorprende y
también corro la carrera contra la desidia de algunos y el desinterés de otros.
Así que, después de no participar desde hace
tiempo de estos hermosos encuentros jueveros por falta de tiempo e inspiración,
esta vez me sumo y aprovecho para destacar la labor de todo ese conjunto de
personas que hacen posible el giro de una rueda que a veces cuesta tanto que
avance.
Sindel Avefénix
Muchos mas homenajes a la medicina en lo de: Juan Carlos - ¿Y qué te cuento?
Todos los textos que están expuestos en este blog son propiedad intelectual de mi persona y están registrados bajo el nombre Sindel Avefénix. Salvo menciones expresas de otros autores.
Debe ser un trabajo agotador psiquicamente hablando, estar en contacto día tras día con el mundo del dolor, uffffff debes ser una persona muy fuerte para resistirlo.
ResponderEliminarDesde aquí mi agradecimiento a todos , del primero al último,que tienen esta noble tarea.
Un beso
Lo es, Tracy! Con los años uno se va poniendo más duro, pero realmente a veces no es agradable. Un beso enorme.
EliminarTodos son importantes, todos los que trabajan en un hospital hacen que funcione aunque siempre es el medico el que se lleva la gratitud. Hoy nos has dado detalles para que conozcamos mejor el funcionamiento de los hospitales. Un abrazo
ResponderEliminarCada uno desde su lugar tiene importancia, por supuesto que los médicos son la base de todo, pero los demás ayudan mucho a que funcione. Un beso.
EliminarEs cierto que realizan una grandísima labor, no sólo los médicos, sino también las enfermeras, y auxiliares, todos y todas hacen un gran trabajo, y es que no es nada fácil dedicarse a los enfermos.
ResponderEliminarMe alegra mucho te hayas unido en el relato juevero ofreciendo tu homenaje, y más cuando tú trabajas en un Hospital y tratas con los pacientes.
Un beso enorme.
Gracias! Me uní porque es algo que vivo todos los días, y quise contar un poco como es desde adentro. Un beso.
EliminarLa actividad hospitalaria debe implicar mucha entrega y gran vocación y debe requerir el saber construirse un sistema autodefensivo para poder superar los malos tragos. Me alegra que encontraras la motivación para participar nuevamente en nuestros jueves. Un 😘
ResponderEliminarGracias, Moni! A veces se vuelve muy estresante, hay que ser fuerte para saber que algunos pacientes se perderán para siempre, pero también a veces hay alegrías. Un beso.
EliminarElogioso, pero verídico y necesario panegírico de todos aquellos que se dedican al noble arte de tratar de paliar el dolor de los demás.
ResponderEliminarMe alegra que este jueves, se nos haya permitido mostrar nuestro agradecimiento a todo los que lo hacen posible.
Un beso.
Muchas gracias, Juan! Creo que toda la gente que trabaja en el sistema de salud debe ser homenajeada, sobre todo los médicos y todo el entorno profesional. Un abrazo.
EliminarAsí es Karina, todos y cada uno de los trabajadores de un hospital son importantes, y es la profesionalidad lo que hace que unos sean mejores que otros, no el escalafón en que estén colocados. Hay médicos, pocos afortunadamente, que son para echarles de comer en la cuadra, y auxiliares que dan la vida diariamente por hacer más fácil la estancia en el hospital de los enfermos y sus familiares.
ResponderEliminarMe ha gustado saber la labor tan interesante que desempeñas en el hospital.
Un beso.
Estoy de acuerdo con vos, Leonor. Hay de todo, pero la mayoría de las veces, por suerte, hay gente que lucha mucho por sus pacientes. Un beso.
EliminarMe ha encantado conocer tu perspectiva desde dentro... todo lo duro que es trabajar en un hospital también lo tiene a veces de gratificante... un buen homenaje, Sindel.
ResponderEliminarUn beso grande
Exacto, Milena, no todo es negro, a veces también vemos recuperarse a los pacientes y eso es hermoso.
EliminarMuchas gracias por tu visita. Besitos.
Un trabajo admirable el que realizas amiga, tienes razon cuando explicas que cada profesional es fundamental para que todo el engranaje de un hospital funcione. Me ha encantado leerte, besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Molí. En realidad todos los que formamos parte del equipo, desde el más pequeño hasta el más grande responsable de las tareas, ponemos lo mejor para que todo funcione. Un beso enorme.
EliminarEl personal asistencial en los hospitales es de mucha importancia, son un medio de comunicación con los pacientes y los médicos para mantener la calidad de servicio a sus pacientes. Te felicito por tu trabajo, y tu rol dentro del hospital, Sindel. !Precioso relato!
ResponderEliminarBeso
Muchas gracias, Yessy! Un beso enorme.
EliminarGratificante trabajo el tuyo , no hay nada más bonito que dar esperanza a las personas que nos rodean y creo que tú trabajo te da la oportunidad de hacerlo , debe ser algo bonito cuando ves que personas que las ves en sus peores momentos al cabo de un tiempo vuelven a florecer, y algún granito de arena tú les has aportado .. te felicito y sigue con tu buena acción .....precioso tu relato un buen fin de semana saludos.
ResponderEliminarHola Campirela, bienvenida. Te agradezco mucho tus palabras y tu visita. Un beso :)
EliminarMe alegro de conocerte un poco más, dice mucho de ti todo lo que haces y cómo te lo tomas.
ResponderEliminarRealmente, hay un amplio espectro de maticies que desconocemos y todos los centro de trabajo son cadenas con sus eslabones y han de engrasar todos...
Es una suerte, aunque no debería ser así, hallarse ante personas profesionales y que se toman su trabajo muy en serio.
Un beso muy grande.
Todos los roles son importantes, por supuesto no hay que dejar de decir que los profesionales lo son mucho más. Gracias por tus palabras. Un beso.
EliminarMe gustó saber de tu trabajo y sentir contigo esas penas, alegrías, esa vida que gana a la muerte, esa lucha contra la enfermedad y esas malditas trabas burocráticas.
ResponderEliminarY aprendí lo que quiere decir nosocomio.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, amigo! Me hiciste reír, de verdad conociste esa palabra? Bueno me alegro que la hayas descubierto en mis letras. Un abrazo enorme.
EliminarJajaja, a mí me ha pasado como a Juan Carlos, he tenido que buscar la palabrita en el diccionario.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como nos has contado tu trabajo y el de todos los demás porque todos son importantes y necesarios. Debe de ser muy duro para una persona tan sensible como tú, pero por eso mismo, por tu sensibilidad, estoy segura de que ayudas a muchísima gente y eres muy querida en tu "nosocomio".
Me alegro mucho de volver a leerte, te echaba de menos!
Un beso.
Muchas gracias, Charo, me hacen muy bien tus palabras, sobre todo que me consideres tan sensible, es que así soy. Un beso enorme.
EliminarMe ha gustado mucho tu visión como profesional, desde dentro de la maquinaria de un hospital, de las dificultades, de los esfuerzos, de la entrega de tantos profesionales al servicio de la salud de la población.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias, Pepe. Es una lucha diaria, como en tantos otros trabajos. Un abrazo enorme.
EliminarMe ha encantado conocer sobre tu lado humano..tu vida cotidiana y el estar diariamente al lado de personas tan maravillosas como los que trabajan para la salud...besoss
ResponderEliminarMuchas gracias, Diva! Un beso enorme.
EliminarEs agradable conocer ese lado humano de tu dia a dia..la verdad coloque un comentario hace un momento pero no se si lo mande publicar o si le i salir..ultimamente ando con poca concentración...si sale de nuevo este comentario junto al otro ya sabes el porque..besosss
ResponderEliminarYo también estoy con las musas revueltas, pero ya volverán a ordenarse. Un beso enorme, no importa que se haya duplicado el comentario, no hay problema.
EliminarTe felicito, más que por tu relato, por tu profesión y dedicación, por tu humanidad.
ResponderEliminarUn beso.
Muchas gracias, Alma. Un beso.
EliminarTu trabajo es el eslabón imprescindible para que la cadena ajuste los engranajes de la sanidad. Me consta que pones todo tu corazón en la labor y eso es de agradecer, amiga.
ResponderEliminarUn beso