Los dos estuvieron de acuerdo en tomar ese atajo clandestino, aún a sabiendas de que iba a ser un camino huérfano de destino. Se tomaron de la mano y avanzaron entusiasmados por los escarpados terrenos que se iban presentando.
Miles de veces pensaron en abandonarlo, miles de veces sus manos casi se sueltan, pero lo que nunca se soltó fueron sus miradas y eso era suficiente para volver a caminar. El amor era cada vez más intenso, tanto como la necesidad de vivirlo a cualquier precio.
Pero el tiempo fue desvelando ante ellos el borde en el cual moría el suelo. Ese que tanto habían evitado.
Entonces la semilla de la duda adormecida por la comodidad del terreno conocido, germinó ante lo incierto. Y otra vez las manos comenzaron a soltarse, primero un dedo, después otro, hasta llegar a soltarse por completo, pero aún así llegaron. Acomodaron sus pies sobre el borde, que para uno era un abismo y para el otro un sueño. Ahora solo se trataba de dejarse caer, de jugarse la vida para salvarse de la muerte. Solo se trataba de tomar la decisión correcta y saltar para dejar todo atrás. Y fue ahí, sobre el mismo borde donde decidieron hacerlo.
Ella saltó primero y mientras caía invitó con una sonrisa de plenitud a su compañero a hacerlo.
Pero él no lo hizo. Aferró sus pies al borde, y como pudo, giró sobre sus talones y preso de temores comenzó a retroceder en el sendero. Caminó unos pasos y antes de irse definitivamente volteó para observar lo que había abandonado en nombre de su cobardía. Entonces la vio, elevándose del abismo, la vio llegar hasta el borde y seguir subiendo hasta que sus miradas se reencontraron. Se miraron a los ojos por última vez. Después cada uno volvió su vista hacia las direcciones opuestas que habían elegido. Y ella comprendió allí que él en realidad nunca la hubiese acompañado. Hay amores que nacen y mueren en la mentira.
Sin mirar hacia atrás, agitó levemente ese hermoso par de alas que la vida le había concedido e inicio el vuelo hacia ese lugar en el que sus sueños renacerían.
Sindel Avefénix
Más relatos en lo de: CHARO - ¿QUIERES QUÉ TE CUENTE?
Todos los textos que están expuestos en este blog son propiedad intelectual de mi persona y están registrados bajo el nombre Sindel Avefénix. Salvo menciones expresas de otros autores.
Tremendo relato, muy intenso, como intensa debía ser esa relación, no tanto compo para culminar su objetivo.
ResponderEliminarDesde la perspectiva del lector queda claro que la cobardía dejará una huella, mientras que quien cumplió sufrirá una decepción.
Magníficamente narrado.
Un fuerte abrazo, querida amiga.
Lo has captado a la perfección, amigo. Eso es justamente lo que quise decir. Gracias por tus palabras. Un abrazo inmenso.
EliminarLa falta de valor y la cobardía son malos compañeros de viaje y aquí se ha visto claramente.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con vos, Tracy. Besitos.
EliminarEsos amores se llaman costumbre, rutina o convencionalismo, pueden llegar al final sin que ninguno se salga del camino o puede que uno despierte a tiempo de irse. sálvenos quien esté al cargo de decidir de tamaño aburrimiento. Un abrazo
ResponderEliminarA veces llega la hora de volar, cuando ya no se comparten los sueños. Gracias por pasar, linda. Beso enorme.
EliminarPero que maravillosa manera metafórica de narrar una historia de amor! Lograste plasmar los ingredientes de esa relación clandestina que muchas veces se vió amenazada por sus distintas flaquezas y que al final dejó al descubierto las verdades de cada uno. Hermoso. Un abrazo grande
ResponderEliminarMuchas gracias, Moni! Trsites verdades en este caso se han visto. Un beso enorme.
EliminarImpecable relato!!! Tremendo pero muy sentido preciosa manera de expresar las elecciones y los atajos por los que no lleva la vida. Por momentos triste, por otros más llevadera pero lo importante es que al final del camino siempre hay otro por empezar y los atajos también están para eso, para indicarnos que siempre hay otro camino posible. Beso y felicitaciones por el talento y la sensibilidad una combinación que da por resultado este precioso relató. Besos Gladys Di Bari
ResponderEliminarSiempre hay otro comienzo, pero para eso es necesario terminar todo lo anterior. Gracias por darme esta linda sorpresa de encontrar tu comentario. Un beso y te quiero!
Eliminar"Hay amores que nacen y mueren en la mentira", me ha gustado mucho esa frase que te has marcado Sindel. Es difícil que en una relación amorosa las dos personas sientan con la misma intensidad el amor hacia el otro o estén dispuestas ha hacer el mismo sacrificio para salvarla. Creo que con tu relato lo has mostrado a la perfección. Me ha encantado.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar!
Un beso
Ufff !!!
ResponderEliminarme dejo sin palabras tu texto, me impresiono bastante y me identifica creo que de cierta forma
La cobardía siempre es mala compañera pero más en el amor que necesita de mucho valor para que superar el día a día. Tras la última mirada solo queda emprender caminos diferentes. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso
Antes de entrar en una nueva etapa hay que cerrar la anterior.
ResponderEliminarAparte de eso, a veces se vive un amor de mentira.
Hola Sindel, precioso relato.
Un abrazo.
Lola.
Feliz verano, amiga.
ResponderEliminarOtro abrazo.
Lola.
una hitoria de amor que oaarecia perfecta, pero que a final surgen diferencias y obstáculos que parecen insalvables, y se rompió el hechizo. Los dos siguieron por distintos caminos. EStá como todo lo tuyo, nuy bién lograda. Abrazos cariñosos y muchos
ResponderEliminarA veces hay que elegir el ir más allá. Al menos ella supo con era él realmente. Me gusta el sentido que le diste a la imagen que elegiste.
ResponderEliminarBesos.
Pues,,la foto me gusta mucho.,..un saludo desde Murcia..bonitas palabras....
ResponderEliminarTe apuntas a todo jejejeje, así me gusta, genial relato y que razón tienes, hay amores que están destinados a no ser. Un besazo.
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