Este año fue diferente.
Casi pasa desapercibido, no lo esperé.
No tuve ese amasijo de melancolía acurrucado en el pecho, ni la parafernalia de las horas que guardan un duelo, como todos los años.
Sin embargo, después, al ver el número, 22/12, en el calendario, no te voy a mentir, un frío latigazo me sacudió el alma.
Qué hubiese sido de mí si esa fecha fuera tan solo un día más de un diciembre caluroso, si no se hubiesen cruzado tus manos y mis ganas.
Qué sería hoy de mí, que me rompí en cien mil pedazos, de la impotencia que me cala el alma, de la secuela permanente, de la incapacidad del sentir.
Qué habría pasado si el universo se apiadaba de ese encuentro y nunca nos hubiésemos conocido.
Qué habría pasado, no lo sé.
Ya pasó tanto tiempo desde que acuno el olvido que cada tanto me alivia, pero que a veces se rebela, como hoy, y me hace olvidar que te olvidé.
Sindel Avefénix
Todos los textos que están expuestos en este blog son propiedad intelectual de mi persona y están registrados bajo el nombre Sindel Avefénix. Salvo menciones expresas de otros autores.
Intense osservazioni in questo brano di bella lettura.
ResponderEliminarAuguri di buone festività
Gracias, un beso
EliminarFechas que marcan y que hay que asumir. Hay cosas que nunca se olvidan, pero sí se van convirtiendo en algo del pasado.
ResponderEliminarAbrazo.
Así es, a veces creemos que olvidamos cosas, pero ahí están. Un abrazo
Eliminarhilando fino, es probable que cada día en el calendario nos hace acordar algo que dolió, nos hizo felices, nos hizo crecer... y algunas más poderosas que otras, aunque todas nos hicieron lo que hoy somos.
ResponderEliminarBesote grandeee!
Sí, es cierto, todo lo que acontece en nuestra vida forma parte de lo que somos ahora. Un beso
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